Homosexuales apaleados
El art¨ªculo 9.2 de nuestra vigente Constituci¨®n expresa: "Corresponde a los poderes p¨²blicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo... sean reales y efectivas; remover los obst¨¢culos que impidan o dificulten su plenitud... ".Por su parte, el art¨ªculo 104.1 de la misma garantiza: "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendr¨¢n corno misi¨®n proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana".
Desde hace unas semanas, en esta ciudad, un numeroso colectivo de ciudadanos, el de los homosexuales, ve conculcados de manera reiterada estos derechos y garant¨ªas por la actuaci¨®n impune de una banda de neofascistas que ha decidido ocupar sus noches de fin de semana en dar palizas a todo aquel que con apariencia gay -lo sea o no- sale de determinados bares y pubs. D¨ªas atr¨¢s, un amigo nuestro fue objeto de esta asquerosa y humillante violencia. Lo m¨¢s amargo no fue, sin embargo, los pu?etazos recibidos, sino el sentimiento de impotencia e indefensi¨®n que le qued¨®. Esto es comprensible para quien cree de verdad que Espa?a es "un Estado social y democr¨¢tico de derecho".
Pensamos que tras un prudente periodo de 12 a?os es hora de hacer realidad tal aseveraci¨®n. ?O acaso a¨²n habremos de recurrir los ciudadanos a tomarnos la justicia por nuestra cuenta -algo, por otra parte, tan espa?ol-?
?Ser¨¢ necesario que deba aparecer alg¨²n joven malherido en las calles de la moderna y europe¨ªsima Sevilla que nos fabrican para 1992, para que quien tenga que hacer algo al respecto lo haga sin m¨¢s dilaciones?
En ¨¦ste como en otros casos de discriminaci¨®n lo que est¨¢ en juego es el papel preponderante de la libertad frente a la oligofr¨¦nica intolerancia de quienes pretenden pisotearla. Creemos que toda coacci¨®n (violencia f¨ªsica, amenazas, etc¨¦tera) que impida el ejercicio de este derecho es suficiente motivo para que los cuerpos de seguridad, cuya misi¨®n -recordemos- es proteger los derechos y libertades, practiquen las diligencias necesarias encaminadas a que esta situaci¨®n de indefensi¨®n no contin¨²e ni un d¨ªa m¨¢s- y cuatro firmas m¨¢s.
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