Campomanes fue reelegido presidente de la Internacional
El filipino Florencio Campomanes, de 63 a?os, fue reelegido ayer para presidir durante cuatro a?os m¨¢s la Federaci¨®n Internacional de Ajedrez (FIDE), que agrupa a 126 pa¨ªses, tras una victoria aplastante, con 79 votos. El espa?ol Rom¨¢n Tor¨¢n y el puertorrique?o Narciso Rabell-M¨¦ndez s¨®lo consiguieron 26 y 9 votos, respectivamente. El apoyo del subcampe¨®n del mundo, Anatoli K¨¢rpov, sovi¨¦tico, a la candidatura de Tor¨¢n y el atractivo programa de ¨¦ste fueron insuficientes ante la inteligente campa?a de Campomanes y su dominio de la diplomacia."Me gusta trabajar; ese es mi secreto para ganar y por eso disfruto desempe?ando este cargo", dijo Campomanes en perfecto castellano, uno de los varios idiomas que domina. El presidente de la FIDE fue profesor de diplom¨¢ticos en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) y ha visitado varias veces casi todos los pa¨ªses adscritos a la FIDE. Define al ajedrez como "una religi¨®n extendida por los cinco continentes". Su inagotable capacidad de trabajo es reconocida incluso por sus enemigos. Duerme muy poco y es frecuente verle jugar al tenis tras una noche llena de reuniones.
Su nombre apareci¨® en las portadas de muchos peri¨®dicos, y en un editorial de The New York Times, cuando cancel¨® sin vencedor el primer duelo entre K¨¢rpov, entonces campe¨®n, y su compatriota Gari Kasp¨¢rov tras cinco meses de lucha (se jugaba a 6 victorias) con el marcador 5-3 favorable a K¨¢rpov, que hab¨ªa perdido las dos ¨²ltimas partidas. Campomanes tomo esa decisi¨®n, bajo presiones de las autoridades sovi¨¦ticas, el 15 de febrero de 1985, en la rueda de prensa m¨¢s escandalosa del ajedrez.
Seis meses m¨¢s tarde, Margaret Thatcher escuchaba en posici¨®n de firmes el himno sovi¨¦tico junto a K¨¢rpov y Kasp¨¢rov en el tercer encuentro de ambos, que comenz¨® en Londres. Puede decirse que "el fin justifica los medios" es su lema, el avi¨®n su segunda casa, y la energ¨ªa vital su motor. "Soy indestructible" coment¨® tras sobrevivir milagrosamente a un accidente de autom¨®vil, hace un mes en Uganda, en el que muri¨® su acompa?ante y que le obliga a ir con un collar ortop¨¦dico.
Tor¨¢n acus¨® al filipino de "falta de ¨¦tica" y se quej¨® de su forma de proceder: "Campomanes ha utilizado las prerrogativas de su cargo en la campa?a electoral; adem¨¢s, las cuentas de la FIDE no est¨¢n nada claras. Todav¨ªa no me explico qu¨¦ argumentos ha podido utilizar para convencer a algunos delegados africanos cuyos votos ten¨ªa en mi bolsillo ".
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