La gesti¨®n socialista desde 1982 es aprobada por un 29%
Jubilados y parados, principal respaldo del PSOE, que pierde apoyo en ciudades con m¨¢s de un mill¨®n de habitantes
En conjunto, la valoraci¨®n de la gesti¨®n del PSOE en el Gobierno durante los ¨²ltimos ocho a?os es m¨¢s positiva que negativa. Aproximadamente uno de cada tres ciudadanos (29%) la considera buena frente a uno de cada seis (17%) que la considera mala. La opini¨®n positiva es muy poco frecuente entre los volantes de otros partidos distintos del PSOE -en torno al 10%- y much¨ªsimo m¨¢s frecuente que la media entre los votantes socialistas de las elecciones generales de 1989 (61%). Globalmente, la proporci¨®n de ciudadanos con una opini¨®n positiva sobre la gesti¨®n del Gobierno socialista coincide con la aritm¨¦tica del voto PSOE en las ¨²ltimas elecciones (en torno al 28% del censo electoral).Existen diferencias de valoraci¨®n significativas entre distintos sectores sociales y que pueden resumirse en los t¨¦rminos siguientes: frente a la media nacional del 28%, una valoraci¨®n de los gobiernos del PSOE es menos frecuente en las grandes ciudades con m¨¢s de un mill¨®n de habitantes (23%). Dentro de las grandes comunidades aut¨®nomas, la opini¨®n positiva abunda m¨¢s en Andaluc¨ªa (38%) que en Madrid (21%) o Catalu?a (22%).
Tambi¨¦n es m¨¢s frecuente entre los hombres (33%) que entre las mujeres (26%); entre los mayores de 60 a?os (33%) que entre los menores de: 25 (25%); en los sectores de clase obrera y media baja (35%) que en los de clase media (26%); entre los jubilados y parados (38%) que entre los que trabajan (30%). Las diferencias no son muy significativas entre los cat¨®licos, aunque los no practicantes opinan positivamente de la gesti¨®n del PSOE con alguna mayor frecuencia (34%) que los practicantes (30%). La diferencia es, por el contrario, muy significativa respecto de aquellos que se declaran indiferentes o no creyentes. Se trata del 10% de la poblaci¨®n adulta y que suele votar a la izquierda del PSOE. En este sector la valoraci¨®n de la gesti¨®n socialista asciende s¨®lo al 18%.
Una valoraci¨®n comparativa de la influencia que en los gobiernos del PSOE tienen los l¨ªderes frente a la maquinaria del partido o sus programas arroja un saldo claramente favorable a los primeros: el 62% de los ciudadanos considera que Felipe Gonz¨¢lez tiene mucha o bastante influencia, seguido de Alfonso Guerra (56%) y, a distancia, de la organizaci¨®n del PSOE (43%) o sus programas e ideas (41%).
La posici¨®n de Espa?a en la escena internacional y la estabilidad democr¨¢tica constituyen los mayores logros del Gobierno socialista en la imagen p¨²blica que ¨¦ste tiene entre la ciudadan¨ªa.
La evaluaci¨®n de los efecto de los gobiernos del PSOE en los distintos aspectos de la vida del pa¨ªs arroja un saldo muy positivo en el terreno de la pol¨ªtica exterior y la estabilidad democr¨¢tica; bastante positivo en la ense?anza, las pensiones, la econom¨ªa, la comunicaci¨®n y el transporte o la televisi¨®n estatal. El saldo empieza a ser negativo en lo referente a la calidad de los productos alimenticios y empeora al referirse a la funci¨®n p¨²blica y la gesti¨®n del gasto o las relaciones entre Iglesia y Estado. Es a¨²n peor respecto del paro, el orden p¨²blico y la seguridad ciudadana.
Finalmente, al tratar de la contaminaci¨®n o del tr¨¢fico y consumo de drogas, la valoraci¨®n se torna masivamente negativa. No llegan a uno de cada 10 ciudadanos los que manifiestan una opini¨®n positiva de la gesti¨®n gubernamental.
Las diferencias de opini¨®n entre los votantes de los principales partidos son considerables. La mayor fractura se produce con el electorado del PP, el que m¨¢s se aparta de la media aun en las cuestiones de pol¨ªtica exterior y en lo referente a la estabilidad democr¨¢tica. En el primer aspecto, la pol¨ªtica exterior, a¨²n es mayoritaria entre los votantes del PP (48%) la opini¨®n favorable a la gesti¨®n del PSOE, aunque lo es m¨¢s entre los votantes del CDS (52%) o IU (64%).
Los pol¨ªticos del PSOE
Felipe Gonz¨¢lez es, de forma destacada, la personalidad pol¨ªtica socialista mejor valorada, en cuanto a su actuaci¨®n p¨²blica, por el conjunto de la ciudadan¨ªa, obteniendo una puntuaci¨®n media de 5,83. A continuaci¨®n figura un hist¨®rico como Nicol¨¢s Redondo (5,36), y en tercer lugar aparece clasificado el ex ministro de Asuntos Exteriores Fernando Mor¨¢n. Personalidades socialistas de ¨¢mbito regional (como el alcalde de Barcelona, Pascual Maragall, o el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina), o situadas en la reserva (como el ex ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall), ocupan un claro mejor lugar en la clasificaci¨®n que ministros como Javier Solana, Narc¨ªs Serra, Carlos Solchaga o el propio vicepresidente, Alfonso Guerra. Boyer ocupa el ¨²ltimo lugar.
La imagen del presidente Gonz¨¢lez parece haber experimentado a lo largo de estos a?os una leve erosi¨®n gradual. En 1984, la mayor¨ªa relativa de los ciudadanos espa?oles (41%) indicaba que les gustaba Gonz¨¢lez y su pol¨ªtica; ahora dice eso mismo un 36% (porcentaje que, no obstante, supera al voto sobre censo del PSOE en las ¨²ltima elecciones). En cambio, ahora un 27% de los entrevistados dicen que no les gusta ¨¦l ni su pol¨ªtica, y en 1984 dec¨ªa eso mismo tan s¨®lo el 14%. La actuaci¨®n como presidente del Gobierno merec¨ªa la aprobaci¨®n de un 60% de los ciudadanos en 1986; ahora obtiene la de un 47%.
En conjunto, son m¨¢s los espa?oles que opinan que el PSOE no es el partido que mejor defiende los intereses de los m¨¢s desfavorecidos, que no ha tenido en cuenta las cr¨ªticas, y que no se ha atrevido con los poderosos que quienes mantienen las ideas contrarias. Al mismo tiempo, una clara mayor¨ªa absoluta, que parece mantenerse estable en el tiempo, concede que no se puede pedir a los socialistas que transformen en pocos a?os la situaci¨®n de Espa?a. Quiz¨¢ el dato m¨¢s cr¨ªtico sea que el 40% se muestre de acuerdo con la frase "Los socialistas antes s¨®lo met¨ªan la pata; ahora meten la mano", afirmaci¨®n con la que se muestra en cambio en desacuerdo el 33% (un porcentaje cercano al voto socialista sobre censo).
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