"Debemos desarrollar m¨¢s las relaciones con los europeos"

Su oficina parlamentaria es peque?a y la antesala de su despacho tiene caracter¨ªsticas de miniatura. Esta es la primera y hasta ahora ¨²nica mujer que lidera una formaci¨®n pol¨ªtica en Jap¨®n y posiblemente la figura pol¨ªtica m¨¢s popular del pa¨ªs.Doi fue elegida en septiembre de 1986 para tratar de cerrar la divisi¨®n que hab¨ªa entre moderados y radicales. La crisis qued¨® atr¨¢s, pero no ha desaparecido todav¨ªa un fuerte sustrato de ortodoxos de izquierda dentro del partido. El pragmatismo de Doi llev¨® al PSJ a conseguir un gran ¨¦xito en las elecciones parlamentarias de 1989 y 1990.

Pese a ello algunos analistas piensan que el PSJ ha tocado techo y descartan, al menos durante los pr¨®ximos 10 a?os, que sea capaz de sacar a los liberales del poder: "Bueno, creo que la democracia significa precisamente asegurar que se pueda producir un cambio de poder. Hasta ahora, nosotros, los socialistas, hemos sido tambi¨¦n responsables de no haber podido salir de la oposici¨®n. Aunque a lo mejor todo esto refleja la posibilidad de que Jap¨®n no sea un pa¨ªs democr¨¢tico, en donde la democracia no est¨¢ completamente garantizada. Tal vez nos queda por recorrer mucho camino".

Recuerda la l¨ªder del PSJ cu¨¢nta satisfacci¨®n produjo en Jap¨®n en los a?os ochenta que los socialistas franceses y espa?oles llegaran al Gobierno: "?Qu¨¦ bien -nos dijimos- que Mitterrand y Gonz¨¢lez hayan ganado! Pero lo que aqu¨ª hace falta es que la gente se crea verdaderamente que los socialistas somos capaces de solucionar los problemas tan bien como nuestros colegas franceses y espa?oles".

Pregunta. ?C¨®mo ser¨¢ Jap¨®n en estos pr¨®ximos 10 a?os? ?Cree que tendr¨¢ un mayor protagonismo pol¨ªtico mundial?

Respuesta. Jap¨®n lo que tiene que hacer es esforzarse para difundir y hacer comprender fuera nuestra actual identidad nacional, basada en la paz. Es importante lograr un reconocimiento mundial. Europa, por ejemplo, lo acaba de hacer en la reuni¨®n de la CSCE en Par¨ªs con la expresa declaraci¨®n de renunciar a la guerra. Asia todav¨ªa no tiene foros como ¨¦se. Jap¨®n debe ganarse la confianza de los pa¨ªses vecinos contribuyendo con iniciativas en favor de la paz y del desarme y para lograr mayor equilibrio entre Norte y Sur.

P. ?Est¨¢ satisfecha con el papel que su pa¨ªs ha desempe?ado hasta ahora en la crisis del Golfo? ?Qu¨¦ otra iniciativa puede tomar Jap¨®n despu¨¦s de los intentos in¨²tiles del Gobierno por crear un cuerpo de paz?

R. Ante todo, querr¨ªa decirle que Jap¨®n no tiene una Constituci¨®n arbitraria ni ha nacido de nuestro ego¨ªsmo. Sentimos el orgullo de tener una Constituci¨®n basada en la dolorosa experiencia de la pasada guerra mundial, que causo la muerte de tres millones de japoneses y de veinte mi ones de asi¨¢ticos. El art¨ªculo 9 de la Constituci¨®n hace una expresa renuncia al uso de la fuerza.

El PSJ rechaz¨®, como el resto de los dem¨¢s partidos de oposici¨®n, la propuesta del Gobierno para crear un cuerpo de paz de civiles y militares que actuara en actividades de paz coordinadas por la ONU: "El proyecto tuvo que ser derogado porque el env¨ªo de soldados al extranjero era violar la Constituci¨®n. Una abrumadora mayor¨ªa de japoneses se opuso a esa idea, que suscit¨® tambi¨¦n aprensi¨®n en los dem¨¢s pa¨ªses de Asia. Jap¨®n debe colaborar a solucionar el problema con ayuda econ¨®mica y civil, pero no con soldados".