Kohl y Genscher ganan las primeras elecciones en la Alemania unida
Democristianos y liberales, y m¨¢s concretamente Helmut Kohl y Hans-Dietrich Genscher, son los grandes vencedores de las primeras elecciones en la Alemania unida. Los resultados provisionales de los comicios celebrados ayer no dejan ninguna duda de que ambos podr¨¢n renovar la coalici¨®n de gobierno. Como se?al¨® anoche un exultante Kohl, que seguir¨¢ siendo canciller, es muy significativo que "los resultados en la antigua RDA hayan sido pr¨¢cticamente id¨¦nticos a los de la antigua RFA". Es decir, como si 45 a?os de r¨¦gimen comunista en el Este no hubieran dejado un rastro significativo.
Los democristianos (CDUCSU) de Kohl confirmaron los pron¨®sticos y obten¨ªan -con un 77% de los votos escrutados- 316 esca?os, sobre un total de 656, con el 44,1% de los votos (pr¨¢cticamente igual a su resultado de 1987). Los liberales (FDP) de Genscher alcanzaban 78 actas de diputado, con el 11%. Entre ambos superan ampliamente la mayor¨ªa absoluta de votos (55%) y de esca?os (394). Para los socialdem¨®cratas (SPD) de Oskar Lafontaine, la jornada de ayer supuso una derrota sin paliativos al hacerse tan s¨®lo con 241 parlamentarios y el 33,5% de los sufragios.Los votantes hicieron buenas las encuestas. El SPD marca su punto m¨¢s bajo desde 1957. Cualquier resultado inferior al 37% obtenido por Johannes Rau en 1987 se consideraba a priori una derrota clara para Lafontaine, cuyo futuro se presenta ahora muy problem¨¢tico. El l¨ªder socialdem¨®crata, sin embargo, rectific¨® ayer sobre sus anteriores declaraciones de no ejercer como l¨ªder de la oposici¨®n y volver a su feudo del Sarre si perd¨ªa las elecciones, dejando al partido la decisi¨®n sobre su futuro. "Yo he hecho una apuesta por el futuro", dijo Lafontaine, "quiz¨¢ con demasiado adelanto, pero los temas que he desarrollado en mi campa?a acabar¨¢n imponi¨¦ndose en los pr¨®ximos a?os".
La gran sorpresa, m¨¢s llamativa a¨²n que la del SPD, la protagonizaron los Verdes, que han perdido casi la mitad de sus votantes y, con un 4,2%, quedan fuera del Bundestag a causa de la ley que exige un 5% de los votos emitidos en el conjunto del pa¨ªs para obtener representaci¨®n parlamentaria. Ni siquiera la aplicaci¨®n por separado de la norma en la antigua RDA y la antigua RFA les salv¨® de la cat¨¢strofe. La Alianza 90, la heterog¨¦nea coalici¨®n de los grupos que protagonlzaron la revoluci¨®n contra el r¨¦gimen comunista, pese a obtener tan s¨®lo un 1% en el conjunto del pa¨ªs, contar¨¢ con siete diputados en Bonn al haber conseguido un 6,6% en la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania (RDA). "Es una cat¨¢strof¨¦", aseguraba ayer uno de sus dirigentes. M¨¢s tranquilos resplraban los comunistas renovados del Partido del Socialismo Democr¨¢tico (PDS), con casi un 10% de los votos en la antigua Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania y un 2% a nivel nacional.
Pasa a la p¨¢gina 3
El SPD obtiene su peor resultado en 30 a?os
Viene de la primera p¨¢ginaGracias a estos votos el SPD ha logrado colocar en el Bundestag a su l¨ªder, el carism¨¢tico Gregor Gysi, el joven abogado que se hizo cargo de la pesada herencia del antiguo partido comunista (SED) de Alemania Oriental. Y junto a ¨¦l, al pen¨²ltimo jefe de Gobierno de Berl¨ªn Oriental, Hans Modrow, y otros 13 miembros del partido.
Aparte del partido del canciller Helmut Kohl, el vencedor moral de las elecciones en la Alemania unida ha sido el partido liberal (FDP) de Hans-Dietrich Genscher, que ha superado el 10% en la antigua RFA y ha conseguido un inesperado 12,3% en la antigua RDA. La arrolladora campa?a llevada a cabo por el eterno ministro de Exteriores alem¨¢n en su tierra natal ha obrado maravillas.
El ambiente en la sede central democristiana en Bonn era exultante, aunque lo cierto es que los seguidores de Kohl llevaban preparando la fiesta toda la semana. El antiguo secretario general Heiner Geissler, actualmente miembro de la presidencia del partido, pidi¨® que ¨¦ste se convirtiera en "la conciencia social y ecol¨®gica de la coalici¨®n". Sin embargo, la batalla por repartirse el poder entre democristianos y liberales tom¨® ya intensidad en ambos partidos. El actual secretario de la CDU, Volker Ruhe, minimiz¨® el resultado de los liberales al indicar que su ¨²nica campa?a hab¨ªa sido "estar junto a Kohl".
En el FDP tambi¨¦n se respiraba un clima de euforia, y su presidente, el conde Otto Lambsdorff, neg¨® que su partido haya sido un ap¨¦ndice de los democristianos, y recalc¨® que la CDU no dispone de mayor¨ªa para formar Gobierno. Lambsdorff, sin embargo, indic¨® que el FDP estaba dispuesto a iniciar conversaciones y que el Bundestag podr¨ªa votar el nuevo Gabinete en el Reichstag de Berl¨ªn antes de Navidad.
Los l¨ªderes de los partidos que han obtenido representaci¨®n parlamentaria se reunieron a las 20.15 en el estudio central de la ARD, la primera cadena de televisi¨®n, para someterse a lo que popularmente se conoce como la ronda de los elefantes. Un Lafontaine discreto y elegante reconoci¨® deportivamente la derrota, felicit¨® al canciller Kohl y a su partido y repiti¨® su tesis de que los ciudadanos hab¨ªan votado en contra de sus intereses. "Nadie en el Gobierno les ha dicho lo que les espera", sentenci¨®.
Kohl, radiante, asegur¨® que ¨¦ste era el mejor resultado jam¨¢s obtenido por un partido en la democracia alemana y minimiz¨® el problem¨¢tico futuro explicando que "un pa¨ªs libre, naturalmente, acarrea problemas econ¨®micos". Su socio de la CSU b¨¢vara, el ministro de Hacienda, Theo Waigel, tuvo el mejor de los consejos: "Hay que ahorrar", dijo. Mientras que el liberal Lambsdorff apunt¨® una soluci¨®n de tipo fiscal para empujar al capital a invertir en el Este.
En el SPD no hab¨ªa m¨¢s que caras largas. El peor resultado desde 1957 era acentuado por la p¨¦rdida tambi¨¦n de Berl¨ªn. Pero algunos han encontrado r¨¢pidamente la cara positiva de la derrota. "No conviene estar en el Gobierno en los pr¨®ximos a?os", aseguran; "Kohl pagar¨¢ caro el no poder cumplir las promesas que ha hecho, y entonces la gente se dar¨¢ cuenta de qui¨¦n ten¨ªa la raz¨®n".
Olvidan, sin embargo, que su pobre resultado en las urnas va a impedir que se produzca una operaci¨®n similar a la protagonizada por los liberales en el a?o 1982, cuando los resultados obtenidos provocaron la ca¨ªda del canciller Helmut Schmidt por el simple procedimiento de dar por finalizada su coalici¨®n con el SPD y reconstruirla con los democristianos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.