Fallece Aaron Copland, un renovador de la m¨²sica contempor¨¢nea norteamericana
El compositor, que ten¨ªa 90 a?os de edad, muri¨® a causa de una congesti¨®n cerebral
El compositor norteamericano Aaron Copland falleci¨® el domingo pasado en un hospital de Westchester, Nueva York, v¨ªctima de una congesti¨®n cerebral. Ten¨ªa 90 a?os y significaba un cap¨ªtulo especialmente importante en la historia de la m¨²sica conternpor¨¢nca de EE UU. Autor de una extensa producci¨®n que abarca todos los g¨¦neros, su popularidad se debi¨® sobre todo a temas como Sal¨®n M¨¦xico, Danz¨®n cubano o el ballet Billy, el ni?o, con Rodeo. Acrecent¨® su fama con el cine, componiendo m¨²sica para pel¨ªculas, entre las que destaca La heredera, por la que obtuvo un oscar.
De familia rusa (su apellido era Kaplan), Aaron Copland nacio, como ¨¦l mismo describi¨®, "en una calle de Brooklyn que no admite m¨¢s adjetivo que el de gris", y estudi¨® con Rubin Goldmark, sobrino de Karl, un d¨ªa conocido por su ¨®pera La reina de Saba."Por lo que puedo recordar", escribir¨¢ Copland muchos a?os despu¨¦s, "nadie me habl¨® de m¨²sica moderna y di con ella al seguir el curso natural de mis exploraciones", con lo que a los 18 a?os me hab¨ªa ganado fama de rebelde por lo que mi maestro Goldmark de nominaba "experimentos modernistas".
Hacia 1920, el composito piensa en la necesidad de abrir horizontes en el extranjero, lo que era frecuente entre los nor teamericanos. Unos eligieron el camino de Alemania; otros como Copland, el de Par¨ªs.
M¨²sicos en Par¨ªs
En la capital francesa ense?aba ya Nadia Boulanger, en la reci¨¦n estrenada Escuela de Fontaineblau. Por las aulas de la profesora francesa, cuyos an¨¢lisis llamaban entonces la atenci¨®n, desfil¨® un grupo considerable de m¨²sicos estadounidenses: Birgil Thorrison, Roy Harris, Walter Piston, Elliot Carter, Russell Bennett, Mar Blizstein, Elliott Carter, Ros Lee Finney, Talma, Berger Dahl y Fine, por citar algunos representativos de distintas promociones y est¨¦ticas.Copland recibi¨® el magisterio de la Boulenger entre 1921 y 1924, bien evidente en partituras tempranas (Passacaglia, para piano; Rondino, para cuarteto, y el ballet Grooh, la primera pieza orquestal del compositor.
En 1924, despu¨¦s de dirigir la Sinfon¨ªa para ¨®rgano y orquesta, el maestro Walter Damrosch se volvi¨® al p¨²blico para emitir este sorpresivo juicio: "si un joven de 23 a?os ha podido escribir una p¨¢gina como ¨¦sta, dentro de cinco a?os estar¨¢ dispuesto a cometer un homicidio".
No acert¨®, por fortuna Darrirosch en su predicci¨®n, y por el contrario, Aaron Copland fue ganando prestigio y popularidad a trav¨¦s de una serie de partituras que lo definen como un ecl¨¦ctico sustantivo con especiales aptitudes para el teatro y que pod¨ªa escuchar la incitaci¨®n pintoresca de un M¨¦xico convencional o ceder a la pr¨¢ctica del sistema dodecaf¨®nico.
Ya en los a?os cincuenta Aaron Copland se dedic¨® a componer menos y a dirigir m¨¢s. Primero dirigi¨® su propia m¨²sica y luego m¨²sicas de otros compositores norteamericanos. A¨²n durante los a?os setenta y ochenta, Copland dirigi¨® la Orquesta Sinf¨®nica Nacional, como m¨ªnimo una vez al a?o. Se hizo tan famoso en su faceta de director de orquestas, que hasta le etiquetaron con el calificativo de populista, por el numeroso p¨²blico y la gran cantidad de recitales que lleg¨® a dar.
Pero su fama no s¨®lo se extendi¨® al ¨¢mbito de la m¨²sica sino tambi¨¦n al del cine. Coplan se convirti¨® desde los a?os cuarenta en compositor de m¨²sica de pel¨ªculas. Entre sus trabajos se encuentra el filme La heredera, dirigido por Williani Wyler, por el que Coplan consigui¨® un Oscar.
En todo caso, su discurso musical responde a ciertos datos de car¨¢cter norteamericano, tanto por el nerviosismo de la pulsaci¨®n r¨ªtmica cuando por el pensamiento orquestal, tocado en ocasiones por la influencia de Stravinski, en cuyo homenaje compuso en 1971 Threnody, para flauta y cuarteto.
Escritor de buen estilo y agudo pensamiento, director y profesor, Aaron Copland hizo mucho por la m¨²sica de su tiempo en Norteam¨¦rica, a la que aport¨® con frecuencia un componente l¨ªrico que resplandece en las Canciones sobre Emily Dickinson, en tanto se muestra estructural y formalista en p¨¢ginas como la Sonata para viol¨ªn, el Noneto y el Cuarteto con piano.
En sus diversos libros -adem¨¢s de su autobiograf¨ªa titulada Copland: de 1900 a 1942, que escribi¨® en 1984, public¨® tambi¨¦n numerosos vol¨²menes sobre m¨²sica-, Copland act¨²a en primera persona o testimonia sobre vivencias, adem¨¢s de comportarse en maestro con estudios y an¨¢lisis sobre formas y autores.
Babelia
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