Un ex jefe nazi vive protegido por el r¨¦gimen sirio

Alois Brunner, un alem¨¢n de 78 a?os de edad, disfruta apaciblemente de su jubilaci¨®n en Damasco bajo la protecci¨®n del r¨¦gimen de Hafez el Asad. Es peque?o y delgado, y unas gafas oscuras disimulan la p¨¦rdida de un ojo. Este hombre, m¨¢s conocido en la capital siria por el seud¨®nimo de Georg Fischer, es "el m¨¢s importante criminal nazi a¨²n con vida" seg¨²n Didier Epelbaum, redactor jefe de Antenne 2, que ha publicado la primera biograf¨ªa de Brunner.

"Hafez el Asad", dice Epelbaum, "tiene fama de apoyar hasta el final a sus amigos y colaboradores, y Brunner desempe?¨® un importante papel en la formaci¨®n de la actual polic¨ªa pol¨ªtica sir¨ªa". Brunner, seg¨²n las investigaciones de Epelbaum, cobra ¨ªncluso una pensi¨®n de oficial del Ej¨¦rcito sirio.A comienzos de este a?o, el ministro franc¨¦s de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, reiter¨® personalmente a su hom¨®logo sirio la demanda de extradici¨®n del criminal de guerra Brunner, presentada en enero de 1989. "Ese Brunner", respondi¨® Farul al Chareh, "es un fantasma". La misma respuesta -una negativa oficial a la presencia de Brunner en Siria- recibi¨® la Rep¨²blica Federal de Alemania. cuando en 1984 pidi¨® la extradici¨®n del que durante la II Guerra Mundial fue lugarteniente de Adolf Eichmann y responsable del env¨ªo a los campos de la muerte de unos 100.000 jud¨ªos.

El pasado a?o, inquietos por las demandas de Bonn y Par¨ªs, los sirios decidieron cambiar a Brunner de domicilio. Del n¨²mero 7 de la damascena calle de Georges Hadad, donde hab¨ªa vivido durante a?os bajo la protecci¨®n armada de los Mujabarats, o servicios de seguridad sirios, Brunner fue trasladado al barrio de Mazz¨¦, cerca del aeropuerto. "Ah¨ª o en una peque?a aldea de la monta?a alau¨ª", dice Epelbaum, "sigue frecuentando la amistosa compa?¨ªa de los miembros del clan Asad".

Dos condenas a muerte

A comienzos de los a?os 60 el cazador de nazis Simon Wiesenthal descubri¨® que el personaje que ¨¦l llama "el brazo derecho del demonio" viv¨ªa en Damasco. Huyendo de las dos condenas a muerte pronunciadas contra ¨¦l en 1954 por tribunales militares franceses, Brunner se hab¨ªa instalado en la capital siria en 1955. Con el nombre de Georg Fischer. dirig¨ªa una sociedad de importaci¨®n de instrumentos m¨¦dicos, y sobre todo trabajaba como asesor de la polic¨ªa pol¨ªtica.Simon Wiesenthal coincide con Didier Epelbaum en la idea de que entre los criminales del III Reich a¨²n en vida, Brunner es "el peor". La principal aportaci¨®n de Brunner a la soluci¨®n final, dice Wiesenthal, fue "la invenci¨®n de la colaboraci¨®n jud¨ªa". Con amenazas reales y falsas promesas, Brunner persuadi¨® a algunos miembros de la comunidad jud¨ªa a ayudarle a detener y evacuar a sus correligionarios.

Brunner nunca tuvo el aspecto del SS de los tebeos. Como el propio Adolf Hitler, era m¨¢s bien peque?o de talla y ten¨ªa el cabello oscuro. Nacido en Austria en 1912, se afili¨® al partido nazi en 1931 y entr¨® en las SS en 1939. Su primer gran trabajo consisti¨® en la deportaci¨®n a Auschwitz y Treblinka de 46.000 jud¨ªos sefard¨ªes de Sal¨®nica, en 1943. Luego, como responsable del campo de concentraci¨®n de Drancy, en la regi¨®n parisiense, organiz¨® la caza y captura de 24.000 jud¨ªos franceses. Termin¨® su carrera en Eslovaquia, desde donde envi¨® a 13.500 jud¨ªos a la muerte.

En 1985 concedi¨® una entrevista a la revista alemana Bunte, y en 1987, al diario austr¨ªaco Kronen Zeitung. En esos encuentros en la capital siria, Brunner afirm¨®: "Esas gentes [los jud¨ªos] merecen morir porque son los esbirros del demonio y basuras humanas". Tambi¨¦n el Mosad israel¨ª ha dado en un par de ocasiones con la pista de Brunner, alias Georg Fischer. El 1 de julio de 1980, un cartero sirio entreg¨® a Brunner un paquete que, seg¨²n el envoltorio, conten¨ªa hierbas medicinales enviadas por una sociedad austriaca. Cuando el lugarteniente de Eichmann lo abri¨®, la explosi¨®n le arranc¨® cuatro dedos de la mano izquierda. En 1961 ya hab¨ªa perdido un ojo por la explosi¨®n de otra carta bomba.

El abogado y cazador de nazis franc¨¦s Serge Klarsfeld ha apor tado un hecho desconocido para los tribunales que condenaron a muerte a Brunner: la detenci¨®n y el env¨ªo a Auschwitz, por orden personal del SS austriaco, de 200 ni?os jud¨ªos franceses el 31 de julio de 1944.