N¨¢jera: "Alarma injustificada"

Ning¨²n estudio cient¨ªfico avala la decisi¨®n del hospital de Baltimore, seg¨²n el vir¨®logo Rafael N¨¢jera, director del Instituto de Salud Carlos III, centro que coordina en Espa?a la investigaci¨®n sobre el sida. N¨¢jera define el env¨ªo de cartas a todos los pacientes del m¨¦dico fallecido como una "actitud desordenada que causa alarma, pero no sirve para nada"."El hospital no tiene fuerza legal ni moral para obligar a los pacientes a realizarse los an¨¢lisis y comprobrar si est¨¢n infectados por el virus VIH. La posibilidad de que eso haya ocurrido es pr¨¢cticamente nula y medidas de ese tipo crean inquietudes innecesarias. Estar¨ªa justificado ¨²nicamente si la decisi¨®n se toma en beneficio del paciente, pero el ejercicio de la profesi¨®n m¨¦dica no entra?a ning¨²n riesgo. ?nicamente en el caso de un cirujano que se cortase accidentalmente durante una intervenci¨®n quir¨²rgica podr¨ªa considerarse que hay un riesgo peque?o", contin¨²a el doctor N¨¢jera.

Con respecto al antecedete de un dentista, fallecido tambi¨¦n por sida, y una paciente suya supuestamente infectada en la consulta, Rafael N¨¢jera argumenta que no se ha podido demostrar esa relaci¨®n directa.

"Se han analizado hasta las cepas de los virus y el an¨¢lisis molecular no ha podido demostrar fehacientemente que se trate del mismo VIH", dice, para se?alar a continuaci¨®n que la decisi¨®n de la direcci¨®n del hospital norteamericano es un "medida que entra de lleno en esas tentaciones que surgen de cuando en cuando en otros pa¨ªses. Recientemente, con ocasi¨®n del D¨ªa Mundial del Sida, se?al¨¢bamos como inadecuadas y en Espa?a no las recomendamos".

Dos enfermeras

Este especialista afirma desconocer si entre los 7.047 casos de sida diagnosticados hasta la fecha en Espa?a se encuentra alg¨²n profesional sanitario. Seg¨²n sus datos dos enfermeras han resultado infectadas en Espa?a acidentalmente en sus contactos con los pacientes de sida.Esta cifra entra dentro de las tasas internacionales, dice N¨¢jera. En total se han producido unos 2.000 contactos accidentales tanto entre los m¨¦dicos como entre los Asistentes T¨¦cnicos Sanitarios (ATS) que trabajan con los enfermos de sida o portadores del virus.