Del golpe contra Allende al apoyo a la transici¨®n
Para el Gobierno de centro-izquierda de Patricio Aylwin y la mayor¨ªa de la oposici¨®n chilena, la visita del jefe del Estado de la naci¨®n m¨¢s poderosa del mundo constituy¨® un apoyo a la transici6n chilena a la democracia y al modelo econ¨®mico de apertura al exterior. S¨®lo los extremos pol¨ªticos de la izquierda, con consignas antiimperialistas, y de la derecha, que critican una pol¨ªtica entreguista ante Estados Unidos, rechazaron la visita de George Bush, el primer presidente estadounidense que visita Chile desde Dwight Eisenhower.Pocos d¨ªas antes de llegar al pa¨ªs, Bush elimin¨® las dos principales sombras sobre las relaciones entre ambos pa¨ªses: levant¨® el embargo para la venta de armas a las Fuerzas Armadas chilenas y repuso a Chile dentro del Sistema Generalizado de Preferencias, del que fue excluido el r¨¦gimen de Pinochet por no respetar los derechos laborales.
El Congreso norteamericano impuso el embargo por las violaciones a los derechos humanos del Gobierno del general Augusto Pinochet.
Problemas pendientes
Su fin depend¨ªa de la colaboraci¨®n chilena en la investigaci¨®n del asesinato en 1976, en Washington, del ex ministro socialista Orlando Letelier y su secretaria, planificado por la polic¨ªa secreta de Pinochet.Basado en una reforma legal que aprobar¨¢ el Parlamento, Aylwin pasar¨¢ a la justicia civil el caso Letelier.
En el campo econ¨®mico, el Gobierno chileno espera sacar provecho de la Iniciativa de las Am¨¦ricas, busca un acuerdo comercial para bajar barreras aduaneras entre ambos pa¨ªses y desea una condonaci¨®n de parte de una deuda de 450 millones de d¨®lares con el Gobierno de EE UU. La normalizaci¨®n de las relaciones entre ambos pa¨ªses no significa el fin de los problemas, cuyo origen hist¨®rico se sit¨²a en 1970.
Ese a?o, el triunfo en las urnas del socialista Salvador Allende provoc¨® la intervenci¨®n norteamericana, documentada por el Congreso de ese pa¨ªs. El presidente Richard Nixon orden¨® a la CIA, sin que importaran los riesgos, para "salvar" a Chile, impedir el ascenso de Allende a la presidencia. Despu¨¦s del fracaso de las tentativas, la CIA financi¨® peri¨®dicos y pol¨ªticos opositores al Gobierno de la Unidad Popular, promovi¨® el desorden econ¨®mico y las huelgas, que sirvieron de justificaci¨®n para el golpe militar de 1973.
La colaboraci¨®n sigui¨® en dictadura al nivel de aparatos de inteligencia, en actividades represivas.
El asesinato de Letelier y la presi¨®n del Congreso de EE UU fueron el origen del distanciamiento entre el r¨¦gimen de Pinochet y Washington, aunque siempre hubo apoyo al modelo econ¨®mico chileno. Cuando surgi¨® una coalici¨®n opositora sin los comunistas, y EE UU advirti¨® que la continuidad de Pinochet fortalecer¨ªa a la extrema izquierda, abandon¨® al dictador que hab¨ªa contribuido a crear.
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