Unas dif¨ªciles relaciones

El atentado cometido por ETA en Hipercor el 19 de junio de 1987 que cost¨® la vida a 21 personas marca el momento de la ruptura de las relaci¨®n de un amplio sector del independentismo catal¨¢n con el apoyo a la organizaci¨®n terrorista vasca. De las elecciones al Parlamento europeo de junio de 1987 (39.000 votos) a las de junio de 1989 (15.500), Herri Batasuna perdi¨® la conFianza de m¨¢s de la mitad de sus electores en Catalu?a.Los problemas de ETA con Terra Lliure hab¨ªan comenzado un a?o antes, en 1986, cuando la organizaci¨®n catalana critic¨® a la vasca la falta de respeto al principio de territorialidad. "Mientras en Catalu?a existi¨® la expectativa de desarrollar una organizaci¨®n armada fuerte, ETA respet¨® el criterio de territorialidad", manifestaba a este diario en 1987 un antiguo dirigente de Terra Lilure. "Sin embargo, ahora esta expectativa no existe, ya que Terra Lliure no dispone ni de medios humanos, ni de material, ni del imprescindible apoyo pol¨ªtico", agregaba.

Desde a?os antes, y a pesar de algunos casos de colaboraci¨®n, ETA hab¨ªa desarrollado acciones aut¨®nomas en Catalu?a, en especial desde la disoluci¨®n de ETA (pol¨ªtico-militar), facci¨®n m¨¢s proclive a la colaboraci¨®n. Precisamente, el fracaso de una acci¨®n coordinada con militantes independentistas catalanes en el asalto a un cuartel militar en Berga (Barcelona) en noviembre de 1980, supuso el golpe de gracia a la colaboraci¨®n por la desconfianza en la capacidad operativa del terrorismo catal¨¢n.

Barcelona 92

La designaci¨®n de Barcelona como sede ol¨ªmpica en octubre de 1986 puso a la ciudad, y en conjunto a Catalu?a, en el punto de mira de ETA que desarroll¨® progresivamente, hasta el atentado de Hipercor, una campana de atentados tras lograr estructurar el comando Barcelona. Ser¨¢ precisamente un catal¨¢n que abandon¨® las filas de Terra Lliure harto de la inoperancia de la organizaci¨®n, Joan Carles Monteagudo, quien acabe convirtiendose en el responsable de la organizaci¨®n etarra en Barcelona. Fruto de la masacre de Hipercor y de la cada vez m¨¢s evidente utilizaci¨®n de Catalu?a para los Fines exclusivos de ETA en su enfrentamiento con el Estado, el apoyo sociol¨®gico del lindependentismo radical catal¨¢n al terrorismo vasco ha ido decreciendo.

El fen¨®meno se refleja tambi¨¦n en la reciente propuesta de la direcci¨®n de Terra Lliure a la militancia para el abandono de la lucha armada "porque los acontecimientos v¨ªvidos en Europa en el ¨²ltimo a?o demuestran que puede ejercerse el derecho a la autodeterminaci¨®n sin temor a la represi¨®n militar", como manifestaron fuentes pr¨®ximas a la direcci¨®n del grupo el pasado octubre.