Seis polic¨ªas muertos y varios heridos en Sabadell en un atentado de ETA con coche bomba

LLU?S UR?A, Seis agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa muertos, otros dos polic¨ªas heridos graves y ocho ciudadanos con heridas de diversa consideraci¨®n es el saldo de un atentado cometido ayer por la tarde con un coche bomba en la localidad barcelonesa de Sabadell. El atentado, atribuido al comando Barcelona de ETA, se produce dos semanas exactas despu¨¦s de otro de id¨¦nticas caracter¨ªsticas, aunque sin v¨ªctimas, contra el cuartel de la Guardia Civil de Sant Carles de la R¨¤pita, en Tarragona. Ambos atentados han sido realizados despu¨¦s de que la polic¨ªa interviniera documentaci¨®n a la dirigente etarra Carmen Guisasola en la que se revelaban los planes de la organizaci¨®n terrorista para boicotear los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona, en 1992.

El atentado de ayer pare e confirmar el resurgimiento del comando Barcelona de ETA que, hasta hace dos semanas, llevaba m¨¢s de tres a?os sin cometer acciones terroristas en Catalu?a. El comando Barcelona hab¨ªa sido desarticulado en septiembre de 1987, tres meses despu¨¦s del sangriento atentado perpetrado en Hipercor.El coche bomba de ayer -un Opel Corsa, un Ford Fiesta o un Citro?n, seg¨²n distintas versiones-, que estaba estacionado frente al n¨²mero 9 de la calle de Josep Aparici, en la confluencia de ¨¦sta con la calle de Ribot i Serra, fue accionado a distancia sobre las 16.45 horas, haciendo explosi¨®n al paso de una furgoneta policial que se dirig¨ªa al estadio de la Nova Creu Alta para prestar servicio de seguridad en el partido de f¨²tbol Sabadell-M¨¢laga, que deb¨ªa comenzar a las seis de la tarde.

Los vecinos que salieron a sus balcones y ventanas confundidos y alarmados por el estruendo de la explosi¨®n, cuya onda expansiva quebr¨® los cristales de numerosas viviendas, pudieron ver c¨®mo ard¨ªa la camioneta de la Polic¨ªa, convertida en chatarra, junto al coche bomba completamente destrozado.

Cuerpos atrapados

El atentado se produjo a unos 500 metros del cuartel del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa del que acababa de salir el furg¨®n en direcci¨®n al estadio de f¨²tbol. La explosi¨®n, de una gran potencia, destroz¨® la furgoneta policial entre cuyos restos quedaron atrapados los cuerpos de cinco agentes. Dos de ellos no pudieron ser separados del amasijo de chatarra, de modo que los restos del veh¨ªculo hubieron de ser retirados del lugar con los dos cad¨¢veres en su interior. El sexto fallecido sali¨® despedido del furg¨®n y fue a estrellarse contra la verja de una escuela.

Los polic¨ªas muertos eran Miguel Marcos Mart¨ªnez, de 53 a?os, casado y con dos hijos; Ram¨®n D¨ªaz Garc¨ªa, 42 a?os, casado y con cuatro hijos; Juan Jos¨¦ Escuredo Ruiz, 53 a?os, casado y con cuatro hijos; Eduardo Hidalgo Carzo, 43 a?os, casado y con dos hijos; Francisco P¨¦rez P¨¦rez, 29 a?os, y Juan G¨®mez Salat, 36 a?os, casado y con un hijo.

Los agentes heridos de gravedad son Enrique Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez y Cruz Adeva Usera, ambos ingresados en el hospital de la Santa Fe de Sabadell, donde le fue amputado un brazo al polic¨ªa Adeva Usera.

Otras ocho personas -viandantes y vecinos de la zona- resultaron heridas. Un transe¨²nte, con metralla incrustada en el t¨®rax, fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de la Santa Fe. El mismo centro atendi¨® a los otros siete heridos, todos menos graves y leves, algunos de ellos lastimados por cristales rotos. Los terroristas hab¨ªan estacionado el coche bomba a las 14.30 horas, seg¨²n el testimonio de dos vecinos, quienes no supieron precisar el n¨²mero ni la descripci¨®n de sus ocupantes. Seg¨²n testigos presenciales, el coche bomba estaba estacionado de tal manera que obstaculizaba el paso del veh¨ªculo policial, por lo que ¨¦ste tuvo que aminorar la marcha para maniobrar, momento en que el artefacto hizo explosi¨®n.

La bomba, cuya composici¨®n no hab¨ªa sido determinada por los t¨¦cnicos al cierre de esta edici¨®n, provoc¨® da?os de consideraci¨®n en los edificios de la zona y en numerosos veh¨ªculos estacionados en las inmediaciones. La metralla lleg¨® hasta 400 metros del lugar de la explosi¨®n.

La polic¨ªa dispuso inmediatamente diversos controles en Sabadell y en las carreteras y autopistas catalanas, especialmente en los accesos a Barcelona, que ocasionaron atascos de tr¨¢fico con colas de veh¨ªculos de hasta 16 kil¨®metros de longitud. Para cubrir el trayecto por carretera entre Sabadell y Barcelona, en trando en la capital catalana por la avenida de la Meridiana, ayer tarde era necesario invertir m¨¢s de cinco horas.

La Brigada de Informaci¨®n de la Polic¨ªa Judicial ten¨ªa indicios desde hace varios meses de que el comando Barcelona de ETA efectuaba movimientos en Sabadell, seg¨²n fuentes policiales, informa Carlos J. Campo. Las investigaciones estaban centradas en intentar localizar un veh¨ªculo Opel Manta que presuntamente acostumbraba a conducir un miembro del comando. Las fuentes citadas no precisarcin la identidad del conductor del coche, aunque los dos ¨²nicos miembros del comando Barcelona identificados hasta el momento por la polic¨ªa son Joan Carles Monteagudo y Juan F¨¦lix Erezuma. El Opel Manta hab¨ªa sido detectado circulando en Sabadell, sobre todo en los alrededores de la acaderma fiscal de la Guardia Civil, en el centro de esa localidad. El veh¨ªculo llevar¨ªa una matr¨ªcula falsa de Barcelona, dada de baja hace a?os por siniestro total del coche al que en realidad correspond¨ªa.

Fotos y tel¨¦fonos

La Delegaci¨®n del Gobierno en Catalu?a distribuy¨® anoche a los medios de comunicaci¨®n fotograf¨ªas de Monteagudo y Erezuma para que los ciudadanos que posean alguna informaci¨®n sobre los terroristas puedan facilitarla a la polic¨ªa, en los tel¨¦fonos 301 44 33 y 346 11 00 de Barcelona y al 872 66 66 de Manresa.

Las empresas abastecedoras de gas y electricidad cortaron el suminisiro en la zona para evitar accidentes. El alcalde de Sabadell acudi¨® de al lugar del atentado. Posteriormente llegaron el presidente de la Generalitat y el gobernador civil de Barcelona. En el cruce donde se produjo el atentado hay un colegio y varios comercios que se hallaban todos ellos cerrados al ser d¨ªa de fiesta. Esta circunstancia evit¨®, probablemente, que la explosi¨®n causase un n¨²mero m¨¢s elevado de v¨ªctimas personales.

El encuentro de f¨²tbol entre los equipos del Sabadell y el M¨¢laga, al que se dirig¨ªan los agentes v¨ªctimas del atentado, comenzo con un minuto de silencio en repulsa del atentado terrorista. El servicio de seguridad del partido fue prestado por agentes de la Guardia Urbana de Sabadell, quienes sustituyeron en esta funci¨®n a la Polic¨ªa Nacional.

Este es el cuarto atentado perpetrado por ETA contra fuerzas del orden p¨²blico que iban a vigilar recintos deportivos. El primero fue cometido en Tolosa el 5 de noviembre de 1978 y ocasion¨® la muerte de un guardia civil. El 4 de octubre de 1980, ETA asesin¨® a tres guardias civiles que abr¨ªan una carrera ciclista en Salvatierra (?lava). El 18 de diciembre de 1988, un artefacto estall¨® en tina calle de Eibar cuando un furg¨®n policial se dirig¨ªa al campo de f¨²tbol para vigilar en el partido entre el equipo local y, precisamente, el Sabadell.