El Gobierno teme una dura reacci¨®n marroqu¨ª a la exigencia de visado para cruzar a Ceuta y Melilla
Las autoridades espa?olas van a explicar hoy a las marroqu¨ªes, en el curso de una reuni¨®n de expertos, las modalidades del visado al que deber¨¢n someterse los s¨²bditos del rey Hassan II para entrar en Espa?a a partir de marzo. Si Rabat parece resignado a que los ciudadanos marroqu¨ªes cumplimenten ese tr¨¢mite para viajar a la Pen¨ªnsula, su imposici¨®n parcial para cruzar a Ceuta y Melilla suscita un fuerte descontento entre la prensa y la clase pol¨ªtica, del que, se teme en Madrid, podr¨ªa hacerse eco el Gobierno del soberano provocando el consiguiente deterioro en las relaciones entre ambos pa¨ªses, que viven una aparente luna de miel en sus relaciones. El presidente Felipe Gonz¨¢lez asistir¨¢ en Fez dentro de 10 d¨ªas a la primera cumbre bilateral.
La diplomacia espa?ola era consciente de que la aplicaci¨®n de este requisito para las dos ciudades no iba a ser cosa f¨¢cil. Se baraj¨® la idea de prolongar indefinidamente el actual sistema de entrada libre pero se opt¨® al final por obligar a los marroqu¨ªes que cruzan a Ceuta y Melilla a disponer de ese documento, excepto si son residentes en las provincias lim¨ªtrofes de Tetu¨¢n y Nador.
Pero esos vecinos no podr¨¢n ya pasar la frontera con un mero carn¨¦ de identidad y necesitar¨¢n, como ha denunciado la prensa marroqu¨ª, un pasaporte, un documento m¨¢s dif¨ªcil de obtener para ellos que para los espa?oles.
Aunque s¨®lo una peque?a parte de los 4.345.544 marroqu¨ªes que pasaron el a?o pasado a los enclaves espa?oles necesitar¨¢n visado por proceder de provincias distintas a las dos citadas, la prensa de oposici¨®n de Rabat y Casablanca ha puesto el grito en el cielo ante la imposici¨®n de un tr¨¢mite que llega a comparar con un muro similar al que dividi¨® Berl¨ªn.
"La medida de imponer visado a los marroqu¨ªes que desean viajar a estas dos ciudades ocupadas es s¨®lo una etapa m¨¢s para eternizar la ocupaci¨®n de Ceuta y Melilla", titulaba, por ejemplo, el 29 de noviembre el diario en ¨¢rabe Al Ithad, ¨®rgano de la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares.
En el otro extremo del abanico pol¨ªtico el l¨ªder del partido nacionalista Istiqlal, Mohamed Bucetta, recalcaba el 1 de diciembre en un comunicado que los marroqu¨ªes deben impedir que esas reliquias coloniales "se incluyan en el conjunto europeo del que forma parte Espa?a" en el que se exige visado a los magreb¨ªes.
Las quejas y amenazas ante la iniciativa espa?ola son ahora formuladas por la oposici¨®n pero, cuando a partir de hoy las autoridades dispongan de informaci¨®n oficial, la diplomacia espa?ola cree que el Gobierno de Hassan podr¨ªa asumirlas para distraer la atenci¨®n de la opini¨®n p¨²blica cuando se avecina una ola de agitaci¨®n social -el 14 de diciembre ha sido convocada una huelga general en Marruecos- y porque, en el fondo, tambi¨¦n piensa que la decisi¨®n espa?ola vulnera su concepci¨®n de la integridad territorial del reino.
El reciente deterioro de las relaciones entre Rabat y Par¨ªs, a ra¨ªz de la publicaci¨®n en Francia de un libro muy cr¨ªtico con las violaciones en Marruecos de los derechos humanos (Nuestro Amigo el rey de Gilles Perault), incita, sin embargo, a los responsables de Exteriores a esperar que Hassan no querr¨¢ enemistarse con Madrid, la otra capital europea con la que mantiene estrechas relaciones.
En el Palacio de Santa Cruz, sede del Ministerio de Exteriores, se re¨²ne hoy la comisi¨®n mixta consular hispano-marroqu¨ª, presidida por el director general, Herminio Morales, y su hom¨®logo al que se le confirmar¨¢ que el visado para marroqu¨ªes, argelinos y tunecinos entrar¨¢ en vigor el 1 de marzo. Su r¨¦gimen ser¨¢ flexible, lo que significa que ser¨¢n concedidos visados de larga duraci¨®n con entradas y salidas m¨²ltiples de Espa?a, y los marroqu¨ªes asentados en pa¨ªses europeos no lo necesitar¨¢n para cruzar la Pen¨ªnsula; les bastar¨¢ ense?ar en la frontera su permiso de residencia.
Aceptaci¨®n argelina
Sid Ahmed Ghozali, ministro argelino de Asuntos Exteriores, alab¨® la semana pasada en Madrid las virtudes del visado para sus compatriotas y, resalta un diplom¨¢tico espa?ol, "esperamos que tambi¨¦n los marroqu¨ªes comprendan que este tr¨¢mite previo evita los rechazos en frontera, previene expulsiones y garantiza la entrada". En v¨ªsperas de Navidad el presidente Felipe Gonz¨¢lez tendr¨¢ la oportunidad de reiterar estos argumentos ante Hassan II, que le recibir¨¢, probablemente en la ciudad imperial de Fez, en el curso de la primera cumbre institucional bilateral.
Para conseguir su comprensi¨®n las autoridades espa?olas repetir¨¢n la promesa que hizo en julio pasado el titular de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, a su hom¨®logo Abdelatif Filali, de esforzarse en legalizar a parte de los ilegales marroqu¨ªes en Espa?a, estimados en unos 70.000, casi cinco veces m¨¢s que los que residen legalmente. El contingente marroqu¨ª de ilegales es el mas numeroso.
Con la introducci¨®n del visado para los tres pa¨ªses norteafricanos, Espa?a, que es hasta ahora, junto con Dinamarca, el ¨²nico miembro de la CE que no exige este tr¨¢mite a ninguno de esos tres Estados magreb¨ªes, se aproxima un poco m¨¢s al llamado Grupo de Schengen.
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