A prop¨®sito de dragones
Se?or director, le escribo porque estoy profundamente preocupado. Desde el pasado s¨¢bado 1 de diciembre observo mi cuerpo a conciencia. Trato de encontrar en ¨¦l mi cola acabada en flecha, y cuando me lavo los dientes espero que una llamarada surja de lo m¨¢s profundo de mi garganta y queme mis manos, que, por otra parte, ahora creo que son las de un asesino. En esta penosa situaci¨®n me ha dejado la columna deRosa Montero titulada Dragones y aparecida en su peri¨®dico el d¨ªa 1 de diciembre. Soy var¨®n, blanco, de 31 a?os, tengo una profesi¨®n liberal -periodista-, me gusta la naturaleza, hago deporte, estoy intentando dejar de fumar y soy creyente. Esto ¨²ltimo era un elemento m¨¢s de mi crucigrama vital hasta que el s¨¢bado pasado Rosa Montero -profesional a la que admiro- me abri¨® los ojos sobre la instituci¨®n que yo utilizo como mediadora de mis asuntos con Dios. Le aseguro que sent¨ª p¨¢nico cuando me enter¨¦ de que la Iglesia estaba afincada en "las profundidades de lo oscuro" y dentro de "la caja de los viejos dragones". Desconoc¨ªa que pertenec¨ªa a la especie de "criaturas escamosas y azufradas". Tampoco sab¨ªa que era un "drag¨®n con alzacuellos, un bicho a¨²n imponente pese a su edad provecta y a tener el pellejo negro como la brea".Con toda sinceridad, se?or director, como creyente y miembro de la Iglesia, su peri¨®dico y Rosa Montero me han ofendido, y desear¨ªa que, al igual que ustedes me acusan p¨²blicamente de pertenecer a una organizaci¨®n asesina, yo tuviera tambi¨¦n la oportunidad de defenderme p¨²blicamente y declarar que yo nunca he quemado a herejes y que nunca he apoyado a dictaduras y reg¨ªmenes tir¨¢nicos. Ignoro a cu¨¢ntos cristianos han empalado los herejes o cu¨¢ntos reg¨ªmenes de cualquier signo han perseguido a la Iglesia. Lo que s¨ª s¨¦, y con certeza, es que gran parte del sentido de mi vida descansa en mi condici¨®n d¨¦ creyente y que ustedes han logrado, con sus palabras, violar mi dignidad m¨¢s ¨ªntima. Con ello, les aseguro que no han ejercido la libertad, al menos como yo la entiendo.-
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