El servicio militar y los derechos humanos

La pol¨¦mica sobre el tipo de servicio militar que debe imponerse en el pr¨®ximo futuro en Espa?a (obligatorio o voluntario) lleva camino de eternizarse en un debate est¨¦ril del tipo de si son galgos o son podencos. Porque mientras unos aducen que un ej¨¦rcito de profesionales ser¨ªa m¨¢s eficaz, m¨¢s reducido (y menos costoso, en consecuencia) y m¨¢s justo, otros lo tildan de mercenarIo, anticonstitucional, imposible por razones demogr¨¢ficas, etc¨¦tera. Y, entretanto, parece olvidarse la verdadera ra¨ªz del problema: el servicio militar real y actual en Espa?a es totalmente inadmisible y vulnera toda clase de principios, Sus condiciones de vida, en la mayor parte de los casos, vulneran los derechos humanos universales y los reconocidos en Espa?a constitucionalmente, y no existen medios legales para comprobarlo y exigirlo hasta que la creaci¨®n de la Oficina del Defensor del Soldado ha obligado con sus denuncias ( ... ) a intervenir al Defensor del Pueblo.La objeci¨®n de conciencia, se ve casi completamente coartada a pesar del reconocimiento constitucional, debido a la ley y el reglamento que la regulan, o mejor dir¨ªamos la castigan, con un servicio militar in¨²til y de larga duraci¨®n, y con la negaci¨®n de la objeci¨®n sobrevenida. Los valores morales invocados como justificativos del servicio militar siguen siendo en gran parte la expresi¨®n del militarismo puro y de la ideolog¨ªa m¨¢s conservadora.

15 de diciembre