Marta S¨¢nchez
"Alegrar¨¦ la vista a los marineros"
Cuando faltan cinco d¨ªas para que suban al avi¨®n del Rey, junto al ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra, para volar a Abu Dhabi (Emiratos ?rabes Unidos) y Hurghada (Egipto), donde pasar¨¢n la Nochebuena y la Navidad embarcados en los buques de guerra espa?oles, Marta S¨¢nchez y su grupo, Ol¨¦ Ol¨¦ -Juan, Gustavo y Marcelo-, han decidido quitarle dramatismo a la situaci¨®n de los marineros. Aunque definen su aventu ra como una "acci¨®n de servicio, altruista y gratis", matizan para disolver dudas que su objetivo es "quitarles la amargura". La aspiraci¨®n de la estrella del grupo es persuadir a los soldados de que "no debe ser tan malo estar all¨ª si Marta S¨¢nchez y los de Ol¨¦ Ol¨¦ tambi¨¦n est¨¢n".Con una pieza que ni pintada para la ocasi¨®n, Soldados del amor -que por dificultades t¨¦cnicas insalvables ella cantar¨¢ a viva voz en un miniescenario, sin iluminaci¨®n deslumbrante y con m¨²sica pregrabada-, Marta S¨¢nchez, de 24 a?os, afronta el viaje consciente de que "a lo que va realmente Ol¨¦ Ol¨¦ es a que vean una chica mona". "Vamos a ser sinceros. Vamos a ver a unos chicos j¨®venes a los que les gustan las mujeres guapas. M¨¢s que nada van a ver tina mujer, porque all¨ª creo que no se ve ni una. Les alegrar¨¦ la vista". "Me podr¨ªa sentir un poco como Marilyn Monroe, ?por qu¨¦ no?, aunque no soy como ella, porque ella era un sex symbol mundial y yo soy Marta S¨¢nchez, de Valladolid", aclara.
Sobre el desarrollo del conflicto del golfo P¨¦rsico, confiesa: "No tengo ni idea. No he tenido tiempo de enterarme. Lo m¨ªo no es la pol¨ªtica; o sea, que para qu¨¦ me voy a meter". No obstante, advierte que "visto desde un punto de vista humano es una ridiculez que esto ocurra en el a?o 1990. Yo lo atribuyo a la tonter¨ªa de los que flevan el turbante, que de tanto llevarlo se les acaba calentando el cerebro".
Opina que "la mili es buena para los chicos", aunque, "si te digo la verdad, yo no ir¨ªa. Porque no me apetece nada estiar en Arabia Saud¨ª, porque no es ninguna tonter¨ªa lo que est¨¢ pasando all¨ª". Ha pensado dirigirles unas palabras a los marineros, "m¨¢s que nada, alegres, que carga sentimental ya tienen bastante ellos".
Marta S¨¢nchez se solivianta ante las consideraciones pol¨ªticas sobre su actuaci¨®n: "Yo creo que se le est¨¢ dando demasiada importancia a nuestro viaje. Porque no es pol¨ªticamente serio meterse con que si Marta S¨¢nchez va a animar a los soldados o no. Hay cosas mucho m¨¢s profundas en las que gastar la saliva. Yo pienso que soy un monigote para que me pongan en las portadas en un tema tan importante".
Ilusionados por la experiencia, los cuatro miembros de Ol¨¦ Ol¨¦ compartir¨¢n con los soldados, adem¨¢s de la hora de espect¨¢culo, la cena de Nochebuena y la comida de Navidad. Junto a ellos estar¨¢ el ministro Narc¨ªs Serta. Los cinco comparten una peculiar caracter¨ªstica dadas las circunstancias: ninguno de ellos ha hecho la mili. Por distintos motivos, evidentemente.
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