La muerte de Juantxu sigue sin aclaraci¨®n oficial al a?o de ser abatido por tropas de EE UU
La muerte del fot¨®grafo Juantxu Rodr¨ªguez, abatido hace hoy un a?o por las tropas norteamericanas cuando cubr¨ªa para EL PA?S la invasi¨®n de Panam¨¢ por aquel ej¨¦rcito, sigue sin aclararse oficialmente. El Gobierno de Estados Unidos se niega a cualquier tipo de reparaci¨®n por entender que sus tropas tienen inmunidad en acciones b¨¦licas Mientras tanto, crecen las protestas y reclamaciones por este vac¨ªo y se suceden los signos de solidaridad con el fot¨®grafo.
Los actos en recuerdo de Juantxu culminar¨¢n a las ocho de la tarde de hoy con un homenaje promovido por la Asociaci¨®n Nacional de Informadores Gr¨¢ficos de Prensa en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, donde acaba de inaugurarse una exposici¨®n de su obra.El d¨ªa 21 de diciembre de 1989 las tropas de ¨¦lite de las fuerzas de invasi¨®n norteamericanas en Panam¨¢ barr¨ªan a tiros las calles de la capital. El fot¨®gafo, enviado especial de EL PA?S, fue abatido cuando volv¨ªa al hotel Marriot tras haber hecho distintas fotograf¨ªas del hospital de Santo Tom¨¢s, donde hab¨ªan comenzado a llegar los primeros civiles muertos y donde fue trasladado posteriormente su cad¨¢ver. Ten¨ªa entonces 32 a?os.
A las pocas horas de producirse este hecho el Gobierno espa?ol solicit¨® informaci¨®n al Gobierno norteamericano. El presidente George Bush telegrafi¨® a Felipe Gonz¨¢lez d¨¢ndole el p¨¦same por la muerte de Juantxu. La embajada de EE UU envi¨® por su parte un telegrama a la familia y otro a la redacci¨®n de EL PA?S. Adem¨¢s de las condenas de colectivos de profesionales de la informaci¨®n espa?oles se produjeron otras en el ¨¢mbito internacional, entre ellas las del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas y la Federaci¨®n Internacional de Periodistas.
Paralelamente a las acciones legales emprendidas por la familia de Juantxu, el Ejecutivo espa?ol pidi¨® un informe al Gobierno de EE UU. Dicho informe fue calificado en el Congreso de los Diputados de insuficiente por el subsecretario de Exteriores espa?ol, Inocencio Arias, ya que la Administraci¨®n de EE UU asum¨ªa la responsabilidad del hecho aunque no reconoc¨ªa la autor¨ªa de los disparos. El 19 de abril de este a?o el embajador de EE UU notific¨® al Gobierno espa?ol que su pa¨ªs no indemnizar¨ªa.
Dado que la Administraci¨®n espa?ola dijo que antes de iniciar cualquier reclamaci¨®n de Estado a Estado deber¨ªan agotarse los cauces internos, la representaci¨®n jur¨ªdica de la familia present¨® el 18 de mayo una reclamaci¨®n ante el Comando Sur del Ej¨¦rcito norteamericano. El 10 de agosto el Comando Sur rechaz¨® dicha reclamaci¨®n alegando que sus tropas disfrutan de inmunidad legal en combate. Esta es la posici¨®n actual de la Embajada de EE UU en Madrid.
El abogado de la familia, Antonio Bernal, dice que de acuerdo con la legislaci¨®n de EE UU la v¨ªa interna est¨¢ agotada y que, por tanto, ahora debe intervenir el Estado espa?ol. "Nos resulta sorprendente", ha dicho, "que un pa¨ªs que se dice aliado y amigo de Espa?a despache el asunto con este silencio dif¨ªcil de entender. Si es preciso, estamos dispuestos a presentar una demanda ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo".
Seg¨²n un portavoz de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica, Exteriores presentar¨¢ una reclamaci¨®n de Estado a Estado, pero s¨®lo cuando se agote la v¨ªa interna norteamericana.
Los padres de Juantxu, Juan y Antonia, siguen viviendo, entretanto "el a?o m¨¢s emotivo" de toda su vida. "?Que c¨®mo veo las cosas? Enredadas, como la hiedra en un muro", dice Juan desde su casa de Portugalete. No sabemos qu¨¦ pasa, pero nos gustar¨ªa que se aclarase esto. Esperamos que el Gobierno haga algo, como nos prometi¨® en su d¨ªa". "Los que lo mataron, por lo menos tienen que reconocerlo", se?ala Antonia. "?l se merec¨ªa que no quedara ah¨ª su muerte, sin m¨¢s". La madre no oculta un cierto orgullo en medio de su pena: "Sab¨ªa que lo quer¨ªan, pero no pod¨ªa imaginar que fuera tanta gente".
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