"Todos los potentados se han ocupado del arte"
Fabrica coches r¨¢pidos y vive deprisa: Giovanni AgneIIi se hizo cargo del consorcio Fiat, que su abuelo hab¨ªa Fundado en 1899, inmediatamente despu¨¦s de la guerra. A¨²n hoy los coches son lo primero, pero Agnelli convirti¨® la f¨¢brica de Tur¨ªn en un consorcio multinacional con unos 300.000 trabajadores repartidos en las 624 empresas de muy diverso tipo. Fiat tambi¨¦n construye aviones y es due?a de editoriales y peri¨®dicos, compa?¨ªas de seguros y hoteles, empresas qu¨ªmicas y de maquinaria, textiles, compa?¨ªas publicitarias y empresas de telecomunicaci¨®n, as¨ª como incontables kil¨®metros de autopistas italianas de peaje obligatorio.El rey
Giovanni Agnelli, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo; es el rey no coronado de Italia. Su poder y su influencia no tienen par: ¨¦l negoci¨® con Mija¨ªl Gorbachov antes que ning¨²n pol¨ªtico occidental. Y sin embargo, sigue siendo casi un desconocido. Hablar con ¨¦l parece imposible: rodeado de un muro impenetrable de secretarias, de una muralla de gestores, el jefe de la empresa est¨¢ aislado de todo lo vulgar.
De cuando en cuando aparece bronceado en las fotos, en su yate o en la tribuna de honor de su club de f¨²tbol, el Juventus de Tur¨ªn. De a?o en a?o, quebranta su propia regla de no conceder m¨¢s entrevistas. Esta vez habl¨® para presentar a su nuevo hijo, la antigua f¨¢brica Fiat, Lingotto, transformada en galer¨ªa de arte.
Pregunta. Usted ha convertido la antigua fabrica Lingotto en la galer¨ªa de arte m¨¢s bella que he visto.
Respuesta. La f¨¢brica tiene 500 metros de largo. La nave se construy¨® en los primeros a?os de este siglo. Fijese en la arquitectura: ?eso es nivel! Parte de Lingotto se usaba como f¨¢brica hace s¨®lo siete u ocho a?os.P. Hasta ahora s¨®lo se expone en la planta baja, pero ya hay planes nuevos para los dem¨¢s pisos vac¨ªos.
R. S¨ª. He convocado un concurso entre los 20 arquitectos m¨¢s famosos. Hay que estudiar todas las posibilidades de aprovechamiento imaginables. Es decir, tambi¨¦n hay que tener presentes los intereses de laciudad o los deseos de escuelas y, universidades. Con Lingotto se puede hacer un lugar de encuentro, donde se podr¨ªan instalar tiendas y crear otras superficies de exposici¨®n.
Sue?o con un proyecto as¨ª. Ahora s¨®lo tenemos que ponernos de acuerdo con la ciudad, el Gobierno de la provincia y el Estado. Pero creo que vamos a realizar nuestro plan. Entonces L¨ªngotto ser¨¢ una mezcla de Centro Pompidou, de lugar de exposiciones y polit¨¦cnico.
P. Se?or Agnell¨ª, ?c¨®mo define usted la cultura?
R. '?sta es una pregunta dif¨ªcil. Yo creo que la cultura depende mucho de la historia de un pa¨ªs. Esta historia incluye numerosos acontecimientos, y estos acontecimientos han hecho que en un determinado pa¨ªs se haya vivido de una manera u otra, que se haya le¨ªdo la literatura de una forma u otra y que se hayan contemplado los monumentos de una forma u otra. Hoy en d¨ªa la cultura ya no es un asunto de ¨¦lites como lo era hace s¨®lo dos generaciones. Entonces no hab¨ªa m¨¢s que unas cuantas personas que se ocuparan de cuestiones culturales. Ahora hay televisi¨®n, otros medios de comunicaci¨®n, se tiene mucho tiempo libre y se puede viajar.
Gracias a eso ha aumentado much¨ªsimo el n¨²mero de personas que reconocen los problemas culturales. Por eso el lema de nuestra casa es organizar actos culturales para el mayor n¨²mero posible de gente. ?A la exposici¨®n sobre los fenicios en nuestro Palazzo Grassi de Venecia acudieron 700.000 visitantes! Hoy en d¨ªa el objetivo m¨¢s importante es llegar al mayor n¨²mero posible de personas.La otra caraP. ?Por qu¨¦ no intervino la Fundaci¨®n Agnelli cuando se dio a conocer que un consorcio japon¨¦s financiaba la restauraci¨®n de la capilla Sixtina?
R. Nosotros hacemos otras cosas. Sencillamente, a los japoneses se les ocurri¨® antes. He visitado la capilla varias veces durante la restauraci¨®n, y en mi opini¨®n lo han hecho muy bien.
P. ?Est¨¢ usted de acuerdo conmigo en que el amor al arte, la pasi¨®n por el arte, es la otra cara del poder?
R. No lo s¨¦. Y en el pasado tambi¨¦n era as¨ª. En el momento en que se han resuelto los problemas m¨¢s apremiantes, todos los grandes potentados se han ocupado del arte.
P. Usted es ya un mito...R. No, no; de veras que no. Basta con decir que soy un hombre que inmediatamente despu¨¦s de la guerra hered¨® un puesto de mucha responsabilidad, que tuvo la suerte de tener colaboradores muy competentes y que al cabo de 40 a?os puede decir que este ¨¦xito probablemente va a continuar en el futuro. Fiat es mi profesi¨®n.Surpress. Traducci¨®n: Carmen Seco.
Babelia
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