Del¨ªrium tr¨¦mens
Esta pel¨ªcula tiene una cierta aureola legendaria, no porque La dalia azul sea una obra maestra del cine negro -que no lo es, ni de lejos-, sino por las circunstancias ins¨®litas de su rodaje. John Houseman, productor del filme, ha relatado c¨®mo La dalia azul estuvo a punto de costarle la vida al autor del gui¨®n, Raymond Chandler. A principios de 1945, la Paramount necesitaba con urgencia un nuevo veh¨ªculo para Alan Ladd, entonces el actor m¨¢s taquillero del estudio, porque la estrella deb¨ªa volver a filas en un plazo de tres meses. La dalia azul, basada en una novela inconclusa de Chandler, comenz¨® a rodarse con s¨®lo medio gui¨®n escrito. Cuatro semanas despu¨¦s, cuando todav¨ªa quedaba por rodar un tercio del filme, Chandler se atasc¨®. La Paramount le hab¨ªa ofrecido 5.000 d¨®lares por aceptar ciertas sugerencias sobre el desenlace: el Departamento de Marina no estaba conforme con la identidad del asesino y hab¨ªa que cambiarlo, aunque eso significara cargarse el sentido del filme. Chandler firm¨® la sentencia de muerte de su gui¨®n con una condici¨®n: que se le permitiera escribir el resto del filme borracho.Una semana antes de concluir el rodaje, el autor de El sue?o eterno segu¨ªa escribiendo -en un estado de embriaguez permanente- las p¨¢ginas que Marshall deb¨ªa rodar al d¨ªa siguiente; su aspecto era el de un muerto viviente, hab¨ªa dejado de comer y se manten¨ªa en pie gracias a las inyecciones intravenosas que le pon¨ªa su m¨¦dico. A finales de ese mismo a?o, el novelista verti¨® toda su rabia acumulada en un famoso art¨ªculo titulado Hollywood y los escritores: "No existe nada parecido al arte de escribir guiones, ni lo habr¨¢, mientras dure el sistema, pues la esencia de este sistema consiste en pretender explotar un talento sin concederle el derecho a ser un talento".
La dalia azul
The blue dahlia. Director: George Marshall. Gui¨®n: Raymond Chandler. Fotograf¨ªa: Lionel Lindon. M¨²sica: Victor Young. Producci¨®n: John Houseman, para Paramount Pictures, EE UU. 1946. Int¨¦rpretes: Alan Ladd, Veronica Lake, WiIliam Bendix. Estreno en Madrid: cine Bogart (versi¨®n original).
El filme de Marshall tiene poco que ver con las intenciones originales del guionista. La dalia azul es una de las primeras pel¨ªculas norteamericanas que advierte sobre las peligrosas secuelas psicol¨®gicas de la guerra y las tendencias criminales de los ex combatientes, a trav¨¦s de un veterano herido en la cabeza (interpretado por el estupendo William Bendix), que, de regreso a la vida civil, es incapaz de controlar su agresividad durante ciertas crisis. El Departamento de Marina oblig¨® a Chandler a sacarse de la manga un nuevo y nada convincente asesino, y la trama policiaca -ya de por s¨ª bastante endeble- degener¨® en un puro disparate; por si eso fuera poco, el estudio tambi¨¦n impuso un final feliz para Veronica Lake y Alan Ladd. Estas modificaciones han acabado por convertir en rutinaria una historia que no lo era en absoluto.
Chandler ha dejado su firma en algunos di¨¢logos y en las numerosas referencias alcoh¨®licas: La dalia azul es el nombre de un club nocturno; muchas secuencias importantes transcurren en bares; la esposa del protagonista es una alcoh¨®lica que perdi¨® a su hijo cuando conduc¨ªa borracha, y la frase final es una invitaci¨®n a tomar una copa. Entre los vapores et¨ªlicos se percibe tambi¨¦n -y quiz¨¢ sea una de las mejores bazas de la pel¨ªcula- una atm¨®sfera urbana llena de tensi¨®n y paranoia: la vigilancia es constante -el portero de la pensi¨®n, el detective del hotel-, todo el mundo est¨¢ bajo sospecha y abundan los delatores. La caza de brujas est¨¢ a la vuelta de la esquina.
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