Saber envejecer

lan Dury apareci¨® en el escenario de la Universal Sur con algunas canas m¨¢s que hace diez a?os, fecha en la que realiz¨® su primera visita a Madrid. Durante una d¨¦cada no se ha sabido pr¨¢cticamente nada del cantante brit¨¢nico, alejado del mundo de la m¨²sica y centrado en una irregular carrera como actor.Ahora tiene 49 a?os. Parece que el tiempo no ha pasado, ni por ¨¦l ni por su banda, la misma que le acompa?¨® en los mejores momentos, cuando public¨® New, boots and panties. Para confirmar esta m¨¢gica ibernaci¨®n abrieron su actuaci¨®n con Sex, drugs and rock and roll, himno del grupo y perfecta definici¨®n de una forma de vida, y cont¨ªnuaron con Wake up (and make love with me).

Siete m¨²sicos maduros en escena, los Blockheads, son una garant¨ªa para cualquier vocalista. Dury se encuentra en todo momento arropado, seguro, y derrocha vitalidad sin ning¨²n tipo de dosificaci¨®n. Ha envejecido con una clase envidiable, domina todos los trucos esc¨¦nicos y conecta con el p¨²blico con ¨ªnusual facilidad. Mantiene el esp¨ªritu de los viejos tiempos. Cree en sus canciones y logra que un grupo veterano tenga la expontaneidad, la fuerza y la ingenuidad de unos novatos.

Su repertorio tampoco ha variado demasiado. Pocas canciones nuevas y algunos cl¨¢sicos que tuvieron un brillante final con la colaboraci¨®n de Wilko Johnson: Sweet Gene Vincent y Hit me with your rhythm stick. Cuatro guitarras en escena, saxo, teclados y unos jugosos ritmos cabareteros que firmar¨ªa gustoso el mism¨ªsimo Tom Waits. Hab¨ªa merecido la pena esperar casi una d¨¦cada.

El trio de Wilko Johnson ocup¨® los primeros sesenta minutos de la noche con su m¨²sica habitual. Buen rythm and blues, interpretado sin concesiones y basado en el peculiar estilo instrumental del guitarrista.