Sin portazos

El mercado esperaba un portazo en Ginebra que retumbar¨ªa desde Tokio a Nueva York y desde Hong Kong a Sidney. El d¨ªa D, sin embargo y a pesar de las declaraciones previas: estadounidenses e iraqu¨ªes hablaron durante horas. El temor al portazo, a la guerra inexorable, se diluy¨® poco a poco y provoc¨® significativas recuperaciones en todas las bolsas.En el mercado madrile?o, la cautela con la que se inici¨® la sesi¨®n, traducida en un retroceso de cent¨¦simas en el ¨ªndice general, se transform¨®, a medida que pasaban las horas sin que sonara el portazo, en una progresiva toma de posiciones que mejor¨® los ¨¢nimos, elev¨® discretamente la contrataci¨®n desde las profundidades en la que se encontraba e impuls¨® el ¨ªndice general por encima del 220% perdido en la sesi¨®n anterior.

Al t¨¦rmino de la jornada, sin resultados concretos en la entrevista Bake-Aziz, el mercado quedaba a la expectativa, dispuesto a proseguir la senda de la recuperaci¨®n o a deshacer posiciones de forma fulminante., seg¨²n se incline la balanza del lado de la paz o del lado de la guerra. El grupo constructor, el qu¨ªmico y el bancario fueron los m¨¢s beneficiados en un d¨ªa trascendental que, en general, sirvi¨® para mejorar precios y situar la bolsa en un cruce de caminos trascendental.