Cordial saludo del Rey al embajador kuwait¨ª en Espa?a

El rey Juan Carlos salud¨® ayer con m¨¢s cordialidad al embajador de Kuwait en Espa?a, Jassem Mohamed al Sabah, que al de Irak, Arshad Taufic Ismail, con quien no convers¨®. El jefe de misi¨®n iraqu¨ª exhib¨ªa en la solapa de su traje una medalla con un retrato de su presidente, Sadam Husein, que m¨¢s de un asistente a la recepci¨®n anual al cuerpo diplom¨¢tico en el palacio de Oriente interpret¨® como una velada provocaci¨®n.

El protocolo coloc¨® juntos en la antesala a los embajadores de Kuwailt e Irak y despu¨¦s de Al abali le toc¨® el turno de saludar a los Reyes a Taufic Ismail, el ¨²nico diplom¨¢tico que no vest¨ªa el frac o el traje tradicional de su pa¨ªs. A continuaci¨®n en la fila figuraba el embajador de Ir¨¢n, Abdollah Zifan, y su adjunto, que, como suele ser su costumbre, no dieron la mano a la Reina, a la que saludaron con un mero gesto de la cabeza.

Como es tambi¨¦n tradicional, fue el decano del cuerpo diplom¨¢tico, el nuncio apost¨®lico, monse?or Mario Tagliaferri, el primero en pronunciar un discurso en el que, refiri¨¦ndose a la explosiva situaci¨®n en el Golfo, recalc¨® que "es necesario que el di¨¢logo y la negociaci¨®n prevalezcan sobre el recurso a instrumentos de muerte devastadores y terror¨ªficos". Insisti¨® adem¨¢s en que la crisis b¨¦lica no debe "hacer olvidar la asignatura pendiente de los pueblos del Norte con respecto a los del Sur".

Esfuerzos y responsabilidades

Aunque Espa?a "apoya los esfuerzos en favor de la paz", el Rey resalt¨® en su respuesta que "al mismo tiempo, asume sus responsabilidades y respalda con decisi¨®n las resoluciones de las Naciones Unidas". Con anterioridad hab¨ªa ensalzado el jubiloso proceso de democratizaci¨®n que vive Europa.

Acaparado por la prensa y algo marginado por sus colegas, Taufic Ismail dio a entender, durante el c¨®ctel ofrecido despu¨¦s de los discursos, que la alocuci¨®n del monarca, cuyas l¨ªneas maestras son inspiradas por presidencia del Gobierno, era insuficiente porque no inclu¨ªa el problema palestino.

El titular de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, que tambi¨¦n luc¨ªa en su solapa una condecoraci¨®n, s¨ª salud¨® al embajador iraqu¨ª y le explic¨® el significado de su condecoraci¨®n antes de preguntarle por la suya. "Es el m¨¢s famoso", respondi¨® con seriedad Taufic Ismall, refiri¨¦ndose al retrato de Sadam Husem grabado de una medalla dorada.

Gonz¨¢lez, acorralado

S¨®lo el presidente Felipe Gonz¨¢lez tuvo m¨¢s ¨¦xito de p¨²blico que el embajador de Irak. Acorralado, junto con su esposa Carmen Romero, por una veintena de periodistas explic¨® una vez m¨¢s que, si estalla la guerra en el Golfo, una retirada de los tres buques espa?oles que participan en el embargo ser¨ªa "¨ªnjustificable". Pero tambi¨¦n dej¨® claro que si se desencadenan las hostilidades los buques no participar¨¢n en ellas, "pero s¨ª actuar¨¢n en leg¨ªtima defensa".

Antes de apurar el zumo de tomate que eligi¨® en la bandeja, Felipe Gonz¨¢lez reiter¨® que la paz "depende en un 90% de Sadam". Carmen Romero se alej¨® entonces del grupo, pero su esposo sigui¨® hablando y, por primera vez, se?al¨® que cuando quede restablecida la soberan¨ªa del emirato invadido ser¨¢n los "kuwalt¨ªes los que deban decidir" mediante elecciones libres qui¨¦nes ser¨¢n sus gobernantes. La familia reinante Al Sabah no deber¨¢ ser, por tanto, restablecida autom¨¢ticamente en el trono una vez que Kuwait sea libre.

Miguel Gil, subsecretario del Ministerio del Portavoz, consigui¨® rescatarle y Gonz¨¢lez empez¨®, por fin, a saludar a su vez a los embajadores.