El waterpolo espa?ol busca hoy el oro

El waterpolo espa?ol logr¨® ayer su mayor ¨¦xito al clasificarse para la final del Campeonato del Mundo, que disputar¨¢ hoy ante Yugoslavia. Salvo el bronce del Europeo de Roma 83, nunca hab¨ªa subido a un podio importante pese a estar en la ¨¦lite desde hace a?os. Frente a Hungr¨ªa, una potencia hist¨®rica, Espa?a de mostr¨® su estado de gracia para dar ese salto. Un equipo joven, con el que gan¨® el Mundial junior de Brasil como base, est¨¢ rindiendo ya lo que se le exigir¨ªa en Barcelona 92.Aunque Hungr¨ªa se adelant¨® por 3-6 en la mitad del partido, el cambio de la defensa zonal a la presi¨®n individual por parte de Espa?a fue decisivo. Adem¨¢s, la selecci¨®n tiene con su entrenador, el yugoslavo Dragan Matutinovic, la seguridad de que puede con cualquiera. "Es la convicci¨®n con que lo dice", coment¨® Rafael Aguilar, su ayudante y ex jugador, que ha vivido muchos momentos frustrantes y s¨®lo el alegre de Roma.

Estiarte, con cinco de los nueve goles, volvi¨® a ser el gran arma para aprovechar las 16 expulsiones de 35 segundos de los h¨²ngaros, tres incluso definitivas, por s¨®lo ocho de los espa?oles. "Ahora no quiero hablar porque estoy muy contento y, con la euforia, podr¨ªa decir cosas injustas con alguien", coment¨® el segundo goleador del torneo, con 19 tantos, tras el rumano Hagiu, con 22.

Espa?a consigui¨® cinco goles con superioridad num¨¦rica por dos Hungr¨ªa. As¨ª, empez¨® a mandar por 2-0 y 3-1. Sin embargo, el duro y marrullero juego de los centroeuropeos, sumado a los malos pases del espa?ol, fue efectivo. Tras el empate a 3-3, con el ¨²ltimo gol en el ¨²ltimo segundo de los siete minutos, el siguiente periodo fue asolador. Con un parcial de 0-3, el sue?o de Espa?a pareci¨® tocar a su fin.

Pero no fue as¨ª. Matutinovic, que ten¨ªa el recurso de la defensa individual, confes¨® despu¨¦s que no se hab¨ªa preocupado: "Hemos visto mil v¨ªdeos de ellos y siempre bajan". Era el momento de aplicarla y agoblarlos. El 4-1 igualaba el marcador y, lo que era m¨¢s importante, elevaba la moral al infinito. Por a?adidura, Hungr¨ªa pagaba sus marruller¨ªas con m¨¢s expulsiones.

En el tiempo postrero, Espa?a ya no perdi¨® la iniciativa. Del 7-7 pas¨® al 9-7 con un ¨²ltimo tanto de Estiarte que le habr¨ªa consagrado de no estarlo ya. En las superioridades, se trata de apurar la posesi¨®n del bal¨®n durante los 35 segundos y marcar al final. El problema es qui¨¦n se responsabiliza del disparo. Estiarte es el Epi o el Jordan del baloncesto y lanz¨® desde lejos un tiro endemoniado haciendo botar la pelota en el agua para despistar al portero. Hungr¨ªa marc¨® de penalti poco despu¨¦s, pero ya s¨®lo sum¨® tres exclusiones m¨¢s y una falta ofensiva a medio minuto del t¨¦rmino.

Hoy, ante Yugoslavia, que gan¨® por 7-6 a Estados Unidos, la historia del primer d¨ªa ser¨¢ distinta. Espa?a es diferente a entonces, cuando perdi¨® por 3-8. La victoria ante Rumania fue el momento del despegue. Despu¨¦s cayeron Italia, la URSS y Hungr¨ªa, otros tres grandes.