Guerra afirma que dimite para facilitar "un buen Gobierno"
Alfonso Guerra anunci¨® ayer su dimisi¨®n como vicepresidente del Ejecutivo, que atribuy¨® al deseo de facilitar a Felipe Gonz¨¢lez la formaci¨®n de un nuevo y "buen Gobierno", en el marco populista de la clausura del congreso de los socialistas extreme?os -"es aqu¨ª donde est¨¢ lo que yo considero el esp¨ªritu del aut¨¦ntico socialismo", dijo- y cuando la opini¨®n p¨²blica est¨¢ pendiente del probable inicio de una guerra en el golfo P¨¦rsico. El abandono del Gobierno por parte de Guerra supone la fractura pol¨ªtica m¨¢s grave acaecida en el PSOE desde 1974, refleja el deterioro de una amistad entre Guerra y Gonz¨¢lez que data de hace 20 a?os y abre un horizonte en el que resulta m¨¢s f¨¢cil que el l¨ªder socialista prepare el camino a su posible sucesor.
Cuando sus propios compa?eros en la direcci¨®n del partido hab¨ªan centrado las expectativas pol¨ªticas en una pr¨®xima sustituci¨®n de varios ministros, Guerra sorprendi¨® a las bases socialistas en Extremadura con el anuncio de su abandono del Ejecutivo. Mientras se dirig¨ªa desde la tribuna a los asistentes a la clausura del V Congreso del PSOE en esa regi¨®n, el vicesecretario general comunic¨® su decisi¨®n de dejar el Gabinete para dedicarse ¨ªntegramente a su responsabilidad en la c¨²pula del partido. De forma lac¨®nica, y en medio de algunos gritos emotivos que le ped¨ªan "?no te vayas!", precis¨® que ya le hab¨ªa trasmitido su deseo al presidente del Gobierno y que el "compa?ero Felipe" hab¨ªa aceptado su apartamiento.Miembro del Gobierno desde 1982,cuando los socialistas ganaron por primera vez las elecciones legislativas, Alfonso Guerra adujo que su renuncia pretende facilitar a Felipe Gonz¨¢lez los cambios que, seg¨²n confirm¨®, el presidente quiere llevar a cabo pr¨®ximamente en el Gabinete.
Respaldo electoral
Para defender la oportunidad de su decisi¨®n, el pol¨¦mico dirigente socialista arguy¨® que la materializa "despu¨¦s de haber recibido una vez m¨¢s el apoyo de los ciudadanos en las elecciones andaluzas, pretendidamente convertidas por la derecha en una especie de prueba contra mi persona, y despu¨¦s de haber recibido el apoyo del ¨²ltimo Congreso federal". Una exposici¨®n que convert¨ªa de hecho la victoria del PSOE en los comicios andaluces en una exculpaci¨®n pol¨ªtica y personal suya, frente a las acusaciones de quienes le responsabilizaban de permitir a su hermano Juan negocios irregulares apoyados en el abuso de su parentesco.Alfonso Guerra pidi¨® la colaboraci¨®n de todos los socialistas con el Gobierno y quiso dejar constancia p¨²blicamente de que reclama un "apoyo total" a Felipe Gonz¨¢lez. "As¨ª ha sido y as¨ª debe ser, y as¨ª seguir¨¢ siendo en el futuro, pese a quien pese", proclam¨®.
Pero las relaciones entre ambos indican que su confianza personal se encuentra de hecho quebrada. El deterioro de la amistad que les un¨ªa desde finales de los 60 empez¨® a ser perceptible en julio del a?o pasado y desde entonces el distanciamiento de Felipe Gonz¨¢lez hab¨ªa aumentado. De hecho, Guerra no ha sido convocado a las recientes reuniones del minigabinete de crisis para analizar la situaci¨®n en el golfo P¨¦rsico y ¨¦l mismo imprimi¨® un halo de despedida a las tarjetas con las que felicit¨® las Navidades.
Tras la victoria socialista por mayor¨ªa absoluta en las elecciones auton¨®micas andaluzas, Felipe Gonz¨¢lez dio los primeros pasos para propiciar la salida de Alfonso Guerra del Gabinete. Pero la invasi¨®n de Kuwait por Irak, a comienzos de agosto, paraliz¨® el proceso. Pocas semanas despu¨¦s, el propio Gonz¨¢lez coment¨® a dirigentes de las principales federaciones socialistas, con los que convers¨® en el palacio de La Moncloa, que el vicepresidente le hab¨ªa expresado su deseo de dejar el Gobierno.
El l¨ªder socialista ten¨ªa ya muy madurada la perspectiva de la sustituci¨®n de Guerra, e incluso de propiciarla si fuera necesario, cuando en noviembre se celebr¨® el Congreso federal del PSOE. Seg¨²n algunos dirigentes socialistas, ¨¦sa era la clave para interpretar sus palabras cuando advirti¨®, en un lenguaje un tanto enigm¨¢tico, que el partido deb¨ªa respetar en el futuro su autonom¨ªa para tomar cualquier decisi¨®n en el Gobierno.
Un acuerdo muy reciente
La conversaci¨®n decisiva entre el presidente y el vicepresidente en la que Gonz¨¢lez aprob¨® el apartamiento de su n¨²mero dos se ha producido en el curso de la ¨²ltima semana. Antes del jueves, los ministros de Econom¨ªa, Carlos Solchaga; de Defensa, Narc¨ªs Serra, y de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, estaban informados de la salida de Guerra. En esas mismas fechas, al menos Txiki Benegas, secretario de Organizaci¨®n del PSOE, y Guillermo Galeote, secretario federal de finanzas, conoc¨ªan asimismo la dimisi¨®n irrevocable. Por eso convocaron para ma?ana, lunes, una reuni¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva Federal, para que el secretario general y el vicesecretario puedan explicar al partido el termino de un t¨¢ndem que era considerado perfecto y fundamental para el ¨¦xito del PSOE.La noticia se mantuvo en secreto hasta ayer por la tarde -varios ministros se enteraron por los medios de comunicaci¨®n- cuando varios dirigentes, entre ellos Benegas, Galeote y Juan Manuel Eguiagaray anunciaron a algunos l¨ªderes regionales la renuncia.
Tras la reuni¨®n que celebrar¨¢ ma?ana la ejecutiva socialista, Guerra se dedicar¨¢ ¨ªntegramente a su labor de vicesecretario y abandonar¨¢ inmediatamente su despacho en el palacio de La Moncloa. Seg¨²n precisaron ayer fuentes gulpernamentales, el cese del vicepresidente aparecer¨¢ publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado el pr¨®ximo martes.
Guerra se recluy¨® anoche en su domicilio sevillano, a donde lleg¨® poco despu¨¦s de las once de la noche. La vivienda se encontraba anoche fuertemente custodiada por agentes de polic¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.