Una comedia en fragmentos

Una pareja compra una hermosa cama conyugal, un t¨¢lamo: pero no puede estrenarlo. No puede en el sentido m¨¢s literal: impotencia. Aman tanto la espl¨¦ndida cama, la valoran de tal manera, que no pueden consentir que quede sin su noche triunfal; invitan a un amigo y a una amiga -desconocidos entre s¨ª- para que celebren la ceremonia, y la imposibilidad se repite. El destino... Ser¨ªa un tema de revistilla verde, o de comedia fina.Sergi Belbel quiere hacer un teatro absolutamente nuevo con este tema, por la v¨ªa de descomponer la acci¨®n: en 29 trozos, o escenas. Como un rompecabezas: se presentan en un orden distinto al del desarrollo de los hechos; algunas se repiten, pero de forma que las mismas palabras tengan un sentido diferente seg¨²n el contexto de lo que ya vamos sabiendo.

Los personajes tienen tambi¨¦n los tics de la revista, o del teatro c¨®mico; alguna inflexi¨®n m¨¢s en la voz, en la actuaci¨®n o en la elecci¨®n de palabras les elevan, tambi¨¦n, sobre lo habitual. Se supone que en su idioma original, el catal¨¢n, tiene m¨¢s vitalidad, m¨¢s gracia, que en la traducci¨®n hecha al castellano por el propio autor.

Dramaturgia

Es un encargo directo del Centre Dram¨¤tic de la Generalitat: las bolsas de ayuda a la creaci¨®n de textos teatrales en lengua catalana. En realidad, m¨¢s que un texto es una dramaturgia, creada por el autor-director de escena Sergi Belbel: es la fragmentaci¨®n y la colocaci¨®n de las piezas del paisaje lo que puede tener un inter¨¦s, no el paisaje en s¨ª. Admitiendo que hay escenas de relleno, aparentemente sobrantes o sin gracia ninguna, o colocadas para completar el rompecabezas, parece que a la obra le sobra alg¨²n tiempo.Eso s¨ª, lo rellenan bien los actores: dir¨ªamos que las actrices. Parece que, en la vida real y en situaciones relativamente parecidas, las mujeres tienen bastante m¨¢s desparpajo que los hombres; por lo menos en este tipo de teatro light -lo digo as¨ª porque el barbarismo parece indicar algo m¨¢s leve, menos consistente que lo simplemente ligero- ese comportamiento es un arquetipo, y Sergi Belbel lo ha acentuado. La breve compa?¨ªa cuenta con dos actrices c¨®micas excelentes, la gordita Anna G¨¹ell, la delgadita Mar¨ªa Lanau, que levantan muy bien sus papeles. No es que los hombres, Miguel Bonet y Pere Arquillu¨¦, sean peores: es que son hombres, destinados en este g¨¦nero vivaracho a parecer tontos y a producir risa por su incapacidad.

El decorado es neutro, pero agresivo de color y luz, destinado a realzar la importancia del t¨¢lamo; y los trajes son adecuados. La direcci¨®n, siendo del autor, es naturalmente adecuada y justa, y responde a lo ideado.

El p¨²blico, muy juvenil en general, percibi¨® con risas las situaciones, sobre todo despu¨¦s de un principio lento y poco estimulante, y aplaudi¨® con ganas al final.