John Schlesinger

"En los a?os sesenta y setenta pudimos ser m¨¢s aventureros. Pero hoy en d¨ªa, que las pel¨ªculas cuestan tanto, el cine s¨®lo apuesta por el d¨®lar y un director vale lo que su ¨²ltima pel¨ªcula", afirma el director John Schlesinger, que ayer estuvo en Madrid presentando su ¨²ltima pel¨ªcula, De repente, un extra?o, que se estrenar¨¢ en Espa?a pr¨®ximamente.Con gesto compungido y sujet¨¢ndose m¨¢s de una vez el est¨®mago con las manos durante la entrevista -"tal vez la gripe o una mala digesti¨®n"-, el director de Billy Liar, Cowboy de medianoche; Domingo, maldito domingo; Yankis, y Marathon man, entre otras 12 pel¨ªculas m¨¢s, pudo decir: "Que estalle la guerra del Golfo es horrible; que un extra?o se instale en tu casa, tambi¨¦n. Pero que me digan que en mi ¨²ltima pel¨ªcula copio a Alfred Hitchcock me preocupa mucho menos que el intenso dolor de est¨®mago que tengo".

Hablar de la crisis del Golfo -"Sadam Husein es el culpable por su intransigencia", asegura- parece inevitable con cualquier personaje p¨²blico en estos d¨ªas. En cambio, lo de hablar de que un extra?o se instale en el hogar viene porque de eso precisamente trata la ¨²ltima pel¨ªcula de este veterano realizador, de 64 a?os de edad, que afirma: "Quienes me critican por mi eclecticismo, por tocar un tema diferente en cada pel¨ªcula, no entienden que lo que quiero son nuevas experiencias, y lo que me apasiona son las historias de seres humanos en situaciones l¨ªmite".

De repente, un extra?o, su ¨²ltima pel¨ªcula, no puede ser m¨¢s l¨ªmite. En clave de thriller cuenta lo que le ocurre a una joven pareja norteamericana cuando decide meter un inquilino en su casa para poder pagar la hipoteca. El quim¨¦rico inquilino est¨¢ interpretado por Michael Keaton, en su primer papel de perverso tras Batman, y la pareja v¨ªctima est¨¢ formada por Matthew Modine y, con m¨¢s protagonismo, por Melanie Griffith. En el filme tambi¨¦n aparece la madre de Melanie, Tippi Hedren, una de las actrices-fetiche de Hitchcock.

"La historia que cuenta la pel¨ªcula le hab¨ªa ocurrido al guionista, Daniel Pyne, en la vida real, y creo que a todos nos puede ocurrir algo similar: alguien penetra en nuestra casa, que es nuestro refugio, y nos altera la vida", explica Schlesinger.

"Es una pel¨ªcula norteamericana, como algunas otras que he hecho, pero yo no he abandonado mi pa¨ªs natal, Gran Breta?a, donde sigo viviendo y voto regularmente. Por ejemplo, en las ¨²ltimas elecciones locales, como Thatcher no me gustaba y los laboristas tienen muchos problemas internos, vot¨¦ a los verdes", dice el cineasta, que hace a?os revel¨® p¨²blicamente su condici¨®n de homosexual y, recientemente, ha sido uno de los firmantes del manifiesto de los 18 homosexuales en apoyo a lan McKellen, tras la pol¨¦mica desatada por la concesi¨®n del t¨ªtulo de sir al actor brit¨¢nico.

Volviendo al cine y como prueba de que no le ha atrapado Hollywood, Schlesinger da una curiosa justificaci¨®n: "Los productores actuales s¨®lo quieren directores de alta comercialidad, y yo no me considero uno de ellos. Por eso intento hacer una pel¨ªcula de ¨¦xito comercial, como fueron Los creyentes o como ya ha sido en EE UU De repente, un extra?o, para as¨ª poder realizar otras, como Madame Sousatzka, que dirig¨ª en 1988, o la pr¨®xima que har¨¦, que tratar¨¢ de una familia rota por el desequilibrio mental".