Escapar de la 'mili'
Aparece una gu¨ªa sobre c¨®mo librarse legalmente del servicio militar
Libros L¨ªmite, la editorial que se estren¨® en Espa?a con la publicaci¨®n en octubre de 1989 del libro 300 medicamentos para superarse f¨ªsica, sexual e intelectualmente, acaba de editar su segunda publicaci¨®n, no menos pol¨¦mica. Se titula Escapar de la mili. Todos los medios legales para no hacer el servicio militar. Su autor, el periodista Anselm Roig, es un experto en la materia que se libr¨® del servicio militar alegando "lesi¨®n osteocondral del astr¨¢galo de la polea del pie izquierdo", y el editor, Pere Romero, un joven atrevido que se ha propuesto sacar a la luz libros pol¨¦micos en el momento m¨¢s oportuno. Termine como termine la guerra en el golfo P¨¦rsico, Romero est¨¢ seguro de que este libro tambi¨¦n ser¨¢ un gran negocio.
El manual advierte, en una peque?a nota a pie de p¨¢gina, que "simular enfermedad o defecto f¨ªsico est¨¢ castigado con una pena de cuatro meses a cuatro a?os de prisi¨®n". A lo que habr¨ªa que a?adir que determinadas manipulaciones para simular una enfermedad han tenido tr¨¢gicas consecuencias para la salud de quienes las han maquinado, desde lesiones cardiacas hasta la precipitaci¨®n de una diabetes mellitus.Pero el libro no entra, obviamente, en el resbaladizo campo de la simulaci¨®n y, por tanto, no incluye recetas para provocar falsas causas de alegaci¨®n, sino una relaci¨®n detallada de los muchos motivos que pueden aducirse para ser excluido del servicio militar. Algo que consigue aproximadamente el 20% de los j¨®venes espa?oles llamados a filas. As¨ª, por ejemplo, en el primer reemplazo de 1990, de los 215.000 mozos sorteados, 15.856 resultaron excluidos temporales y 25.697 excluidos totales.
El libro, que ha sido prologado por el cantante Ramonc¨ªn, no revela grandes secretos. M¨¢s bien es un manual que hace digerible el compendio de normativas y reglamentos vigentes sobre la materia. "Puede ser de perogrullo", admite Pere Romero, director de Libros L¨ªmite, "pero es una informaci¨®n muy ¨²til y valiosa para quienes tienen pendiente el servicio militar, y m¨¢s en este momento, en que la posibilidad de ser llamado a filas es motivo de preocupaci¨®n para muchas familias".
Efectivamente, el libro es una especie de gu¨ªa para poder escudri?ar las m¨¢s rec¨®nditas partes del cuerpo y del historial m¨¦dico de cada uno a la b¨²squeda de alguna anormalidad que alegar, porque hay muchas m¨¢s causas de las que la gente conoce. "S¨¦ de un muchacho que ten¨ªa una peque?a afecci¨®n en un o¨ªdo y, como siempre hab¨ªa convivido con ella, no le dio importancia. ?La cara que puso cuando se enter¨®, al volver de la mili, que podr¨ªa haberse librado!".
"Mucha gente no sabe tampoco que quien haya perdido un pariente pr¨®ximo en el Ej¨¦rcito no est¨¢ obligado a hacer la mili". Adem¨¢s de las enfermedades que pueden alegarse, el libro explica qu¨¦ documentaci¨®n y qu¨¦ pasos hay que seguir, no s¨®lo para alegar incapacidad, sino para solicitar pr¨®rrogas, objetar o declararse insumiso. La lista de alegaciones m¨¦dicas es extensa y prolija. La gu¨ªa cita la homosexualidad y la drogadicci¨®n entre otras posibilidades de exclusi¨®n que no figuran expl¨ªcitamente como tales en los reglamentos oficiales, pero que son "reconocidas y aceptadas t¨¢citamente por las autoridades militares". La homosexualidad est¨¢ incluida dentro del apartado de "enfermedades endocrinometab¨®licas, cr¨®nicas e irreversibles, que produzcan alteraciones morfol¨®gicas y funcionales".Homosexuales y adictosLos dirigentes del movimiento Gay han protestado por esta inclusi¨®n, que consideran antijur¨ªdica, acient¨ªfica y anticonstitucional, pero el Ej¨¦rcito la aplica en muchos casos, especialmente en j¨®venes hormonados y travestidos. "Lo que est¨¢ claro es que el Ej¨¦rcito trata de evitar que los homosexuales se incorporen a las tropas. De modo que ¨¦sta es una opci¨®n a tener en cuenta", dice Pere Romero. El libro no espec¨ªfica si para acogerse a esta posibilidad es preferible o no someterse a la consideraci¨®n del tribunal vestido de mujer, por ejemplo, o basta una simple declaraci¨®n de esta condici¨®n.
La posibilidad de exenci¨®n total o parcial por toxicoman¨ªa est¨¢ reconocida desde abril de 1989, pero el Ej¨¦rcito no lo incluye en las causas oficiales de exclusi¨®n, para no incitar a las simulaciones y promocionar el consumo de drogas entre quienes quieran alegarla como pretexto. La decisi¨®n queda en cada caso en manos del tribunal m¨¦dico encargado de dictaminar. El autor del libro est¨¢ en contra de estas cautelas, porque cree que nadie va a ser tan est¨²pido de arriesgarse a una adicci¨®n a drogas duras para librarse de la mili.
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