El debate concluy¨® con un duelo Gonz¨¢lez-Anguita

A. D. / I. C. El coordinador de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, y Felipe Gonz¨¢lez se enzarzaron en una pol¨¦mica de una dureza inusitada al final del debate de la ma?ana, cuando el primero quiso demostrar que la pol¨ªtica del Gobierno sobre el conflicto del Golfo es impopular porque existe una "disociaci¨®n entre lo que la calle piensa (...) y lo que mayoritariamente" se decide en el Congreso.

Las intervenciones de Anguita fueron frecuentemente abucheadas desde los esca?os socialistas, y a veces incluso desde los convergentes y populares, y el dirigente de IU pidi¨® al presidente del Congreso, Felix Pons, que le fuesen descontadas de su tiempo de palabra las interrupciones que tambi¨¦n padeci¨® el l¨ªder andalucista, Alejandro Rojas Marcos. "Quienes est¨¢n por la violencia en la guerra", afirm¨® este ¨²ltimo "estan por la violencia verbal para que no se me oiga".En tono vehemente Gonz¨¢lez le advirti¨® en su r¨¦plica que "no se puede hacer el juego de la diferencia de sensibilidad entre el Parlamento y la opinion publica" con tanta mayor raz¨®n que cuando se celebran elecciones se confirma la misma mayor¨ªa legislativa. Jose Mar¨ªa Aznar, presidente del Partido Popular, le secund¨® inmediatamente. "No es verdad", prosigui¨® Gonz¨¢lez, que quienes amen la paz no quieran nunca la guerra" y asegur¨® que si las democracias no hubiesen ido a la guerra en 1939 "hoy seguir¨ªa el nazismo dominando Europa".

Juego limpio

Tras comparar nada menos que la presencia de los buques al Golfo con "el env¨ªo de soldados a Cuba" hace un siglo Anguita, que present¨® una resoluci¨®n exigiendo "la inmediata retirada de las tropas espa?olas", pidi¨® a Gonz¨¢lez "juego limpio en las intervenciones".

El presidente, acus¨®, intent¨® "satanizarle" cuando dio a entmder que posturas como la de IU hubiesen permitido hace 50 a?os la permanencia de Hitler en el poder. "Su discurso est¨¢ preso por la l¨®gica de guerra", concluy¨® dirigi¨¦ndose al jefe del Ejecutivo.