Todas las 'familias' del PSOE admiten la continuidad de Solchaga en el Gobierno
Personas del aparato pol¨ªtico del PSOE, miembros del Gobierno afines al guerrismo y ministros de otras sensibilidades dan por hecha la continuidad de Carlos Solchaga como responsable de Econom¨ªa y Hacienda en el pr¨®ximo Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez. En estos mismos sectores se ha abierto paso la idea de que Felipe Gonz¨¢lez nombrar¨¢ un ministro adjunto al presidente, o ministro de la Presidencia, dotado de fuertes poderes para la coordinaci¨®n de la pol¨ªtica interior, para el caso de que no prospere el dise?o de establecer varias vicepresidencias.
La retirada del veto por parte de los adversarios del ministro de Econom¨ªa coincide con la instalaci¨®n de Alfonso Guerra en la planta cuarta de Ferraz, 70, sede federal del PSOE. Progresivamente ha cesado la oleada de rumores y se ha hecho la calma en el edificio donde trabaja la ejecutiva del partido socialista. Coincide, tambi¨¦n, con un toque de atenci¨®n del presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, para que le dejen formar su equipo con tranquilidad.El propio Alfonso Guerta coment¨® en uno de sus c¨ªrculos ¨ªntimos, poco antes de su dimisi¨®n como vicepresidente del Gobierno, que "si Solchaga no se impacienta va a llegar su hora". Y tambi¨¦n en tiempos recientes ha apuntado que el Gobierno se ha derechizado.
Esta valoraci¨®n se complementa con la del presidente del Gobierno, que, durante el 32? Congreso del PSOE, el pasado mes de noviembre, coment¨® a un grupo de delegados que la mayor¨ªa del partido le pasaba por la izquierda. Lo que preocupaba al presidente era que esa mayor¨ªa tenga como referente el populismo.
'Veto' de Ferraz
Las mismas personas que dan por hecha la continuidad de Solchaga consideran dif¨ªcil, sin embargo, "que se levante el veto de Ferraz" (alusi¨®n a la ejecutiva del PSOE) a la instalaci¨®n de Solchaga como n¨²mero dos del Gobierno, en sustituci¨®n de Alfonso Guerra, porque podr¨ªa ser interpretada como una "provocaci¨®n" al guerrismo m¨¢s puro.
Por su parte, personas pr¨®ximas a Carlos Solchaga aseguran que este ministro no ha presionado para convertirse en el n¨²mero dos del Gobierno. Sus pretensiones se circunscriben a disponer de garant¨ªas para desarrollar la pol¨ªtica econ¨®mica que ha promovido en sus cinco a?os y medio de gesti¨®n al frente de la cartera de Econom¨ªa y Hacienda. Los mismos c¨ªrculos se?alan que Solchaga nunca ha hablado de condiciones especiales para. permanecer en el Gobierno.
La continuidad de Solchaga, pese a estar relativamente asumida por las diversas familias del PSOE, anima al aparato del partido a presionar a Felipe Gonz¨¢lez para que coloque en el Gobierno a uno de sus hombres significativos, a fin de garantizar elequilibrio. Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas es el candidato de la sede socialista de Ferraz a una vicepresidencia o, al menos, a una presencia en el Gobierno que, para otros sectores, se concreta en la cartera de Administraciones P¨²blicas.
Vicepresidencias
La incorporaci¨®n de Benegas al Gobierno resuelve, por otra parte, la inevitable p¨¦rdida de peso que sufrir¨¢n sus funciones en el partido tras la incorporaci¨®n efectiva de Guerra. Su papel de secretario general de hecho como portavoz, interlocutor ante los dem¨¢s partidos y promotor de campa?as quedar¨¢ disminuido con la presencia de Alfonso Guerra, aunque el ex vicepresidente del Gobierno asuma tambi¨¦n funciones en el terreno de la reflexi¨®n te¨®rica del socialismo.
A lo largo de la semana transcurrida desde la dimisi¨®n de Guerra, desde el aparato del partido y el guerrismo se acepta cada vez m¨¢s la necesidad de las vicepresidencias o, por lo menos, alguna persona que haga las funciones del ministro coordinador de los asuntos de pol¨ªtica interior.
La argumentaci¨®n para ello es que se necesitan personas para presidir la Comisi¨®n de Subsecretarios y despachar los numerosos asuntos pol¨ªticos que antes cubr¨ªa Alfonso Guerra. Tarea que Felipe Gonz¨¢lez nunca ha asumido directamente y que no es previsible vaya a hacerlo, debido a la necesidad de volcarse en la pol¨ªtica exterior -m¨¢s importante que nunca en esta ¨¦poca- y en los principales asuntos de Estado.
Desde el aparato del partido tambi¨¦n se acepta como vicepresidente -adem¨¢s de Benegas- al actual ministro de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en la medida en que ha permanecido al margen de las batallas pol¨ªticas internas y su ascenso no supondr¨ªa dar la raz¨®n a una u otra corriente, adem¨¢s de la confianza personal de que goza por parte de Felipe Gonz¨¢lez.
La batalla de Madrid
El candidato alternativo a Fern¨¢ndez Ord¨®?ez -del que hay opiniones contrapuestas sobre su cansancio-, es para esos mismos sectores el actual ministro de Defensa, Narc¨ªs Serra.
Desde el sector que ha apoyado a Joaqu¨ªn Leguina en la batalla de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, tambi¨¦n se sugiere el nombre de Narc¨ªs Serra para vicepresidente, al cual a?aden el del actual ministro de Educaci¨®n, Javier Solana. Los que han dado la batalla con Leguina en el PSOE de Madrid se encuentran, sin embargo, en una delicada posici¨®n, desde el punto de vista del partido, puesto que est¨¢ a punto de perder la batalla en el socialismo madrile?o, ante el avance del guerrismo. Frente a ese argumento, se recuerda la autonom¨ªa solicitada por Gonz¨¢lez para designar su Gobierno.
En medios pr¨®ximos al ¨¢rea econ¨®mica se tiene la convicci¨®n de que la estructura del nuevo Gobierno no ser¨¢ un reflejo de las cuotas de poder de que disponen las distintas familias en el seno del partido. Estas fuentes consideran que tras las declaraciones del presidente hay que esperar que la estructuraci¨®n del futuro Gobierno se organice b¨¢sicamente por criterios t¨¦cnicos.
Este convencimiento no procede de nuevas consultas del presidente para resolver la crisis, puesto que Felipe Gonz¨¢lez se encuentra volcado en el seguimiento del conflicto en el Golfo.
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