Nuevo pacto defensivo entre EE UU e Israel
PERU EGURBIDE ENVIADO ESPECIAL Los subsecretarios de Estado y de Defensa norteamericanos, Lawrence Eagleburger y Paul Volkowitz, respectivamente, negociaron ayer en Jerusal¨¦n un nuevo marco para las relaciones de defensa entre Israel y Estados Unidos acorde con la situaci¨®n creada tras la llegada de los misiles Patriot y de los militares norteamericanos que los manejar¨¢n de momento. Tambi¨¦n se decidi¨® el env¨ªo del portaaviones Forrestal para proteger a Israel.
Israel no ha renunciado a responder frente a Irak, pero en medios militares israel¨ªes se reconoce que las actividades norteamericanas en la regi¨®n hacen muy dif¨ªcil, por razones puramente pr¨¢cticas y al margen de otras consideraciones pol¨ªticas, que Israel pueda contraatacar sin el acuerdo de Washington. El ministro de Defensa israel¨ª, Moshe Arens, reafirm¨® que su pa¨ªs se reserva la decisi¨®n de c¨®mo y cu¨¢ndo contraatacar.Fuentes del Pent¨¢gono informaron ayer que pese a que Estados Unidos tiene seis portaaviones en la zona del Golfo, ha decidido enviar al Mediterr¨¢neo oriental al Forrestal como medida de protecci¨®n directa a Israel.
?sta es la primera vez en la historia de Israel que militares norteamericanos operan desde territorio israel¨ª tras una entrega de material b¨¦lico por Estados Unidos que no tiene precedentes desde la guerra de Yom Kipur, en 1973. Las leyes israel¨ªes proh¨ªben de hecho que militares extranjeros operen en el territorio del Estado.
Reciprocidad militar
La primera tarea de Lawrence Eagleburger y de Volkowitz ayer en Jerusal¨¦n, donde se entrevistaron con el primer ministro, Isaac Shamir, era, por ello, negociar un acuerdo que permita la presencia activa de militares norteamericanos en Israel, la cual ser¨¢ compensada por una oportunidad paralela de que militares israel¨ªes operen en Estados Unidos, seg¨²n inform¨® ayer el secretario de la Presidencia., Yosi Ben Aaron. Como el acuerdo modificar¨¢ una ley, deber¨¢ ser debatido en la Kneset (Parlamento). Los laboristas ya han anunciado que apoyan al Gobierno en todo este asunto, pero otros partidos radicales se muestran mucho m¨¢s cr¨ªticos.
Este cambio en un aspecto fundamental de las relaciones exteriores de Israel se explica porque el despliegue masivo de fuerzas norteamericanas en el Golfo supone una limitaci¨®n para la autonom¨ªa militar de Israel, como para todos los dem¨¢s Estados de la regi¨®n. En medios de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se reconoce que es pr¨¢cticamente imposible que Israel lance ahora un contraataque sobre Irak sin coordinarse con Estados Unidos. A falta de esa coordinaci¨®n, sus aviones y misiles chocar¨ªan inevitablemente con aviones de la coalici¨®n.
Benjamin Natanyahu, viceministro de Asuntos Exteriores, afirmaba el s¨¢bado que ni Jordania, ni Egipto, ni Siria planteaban ya obst¨¢culos a una respuesta israel¨ª.
El mismo s¨¢bado se hizo p¨²blica la llegada de los Patriot y el compromiso israel¨ª de no contraatacar sobre Irak "de momento". Un portavoz de las FDI manifest¨® ayer en Tel Aviv que el env¨ªo de los misiles hab¨ªa sido "una iniciativa norteamericana" y que Israel no los hab¨ªa pedido.
La llegada de militares norteamericanos acompa?ando a los Patriot se debe a que estos misiles son muy dif¨ªciles de manejar y requieren un largo entrenamiento. Israel hab¨ªa recibido hace pocas semanas dos bater¨ªas de Patriot, pero sus militares no estaban todav¨ªa capacitados para utilizarlas.
Los misiles Patriot, con una velocidad de 2.000 metros por segundo y un alcance m¨¢ximo de 160 kil¨®metros, han demostrado su eficacia en Arabia Saud¨ª, donde en d¨ªas pasados destruyeron dos misiles Scud, similares a los que amenazan a Israel desde posiciones iraqu¨ªes situadas a casi 300 kil¨®metros.
Pero los expertos militares advierten que estos misiles no tienen las prestaciones de los nuevos cohetes Arrow, que desarrolla Israel, concebidos espec¨ªficamente para la defensa anti-misiles.
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