Teher¨¢n advierte a Israel contra su intervenci¨®n en el conflicto
Ir¨¢n, que desde el inicio de la guerra prohibi¨® a las partes beligerantes la utilizaci¨®n de su territorio, podr¨ªa cambiar de actitud ante una eventual implicaci¨®n de Israel. En ese sentido, el Consejo Superior de Seguridad Nacional, la m¨¢s alta instancia pol¨ªtica del pa¨ªs, ha lanzado una advertencia al "r¨¦gimen sionista usurpador contra cualquier abuso que intente extender la guerra a otros pa¨ªses isl¨¢micos". Los duros de Ir¨¢n volvieron a pedir ayer "la guerra santa contra Estados Unidos".En una alocuci¨®n ante el Parlamento, el hoyatoleslam Al¨ª Akbar Montachemi, considerado l¨ªder del sector m¨¢s radical del r¨¦gimen isl¨¢mico, critic¨® ayer la neutralidad del Gobierno de Al¨ª Akbar Hachemi Rafsanyani. "Ir¨¢n no puede permanecer indiferente en esta guerra decisiva", asegur¨®, para denunciar a continuaci¨®n "el bombardeo de las ciudades santas del shi¨ªsmo en Irak". Un comunicado militar difundido por Radio Bagdad ha dado cuenta de que los ataques realizados por la aviaci¨®n aliada han alcanzado Nayef y Kerbala, dos importantes centros religiosos para los musulmanes shi¨ªes, que son mayoritarios en Ir¨¢n y muy numerosos en Irak.
Por su parte, el jefe del poder judicial iran¨ª, ayatol¨¢ Mohamed Yasdi, calific¨® ayer la actitud de su pa¨ªs ante la crisis de "buena y prudente". La m¨¢s alta autoridad judicial de Ir¨¢n hizo suyas la petici¨®n de una retirada incondicional de Irak de Kuwait, as¨ª como que se ponga fin a la guerra y se vayan todas las fuerzas extranjeras. Con todo, se opuso a la intervenci¨®n de Israel, "en cuyo caso, el mundo musuIm¨¢n no podr¨¢ callarse".
La Rep¨²blica Isl¨¢mica, que hasta agosto de 1988 estuvo en guerra con Irak, ha obtenido lana paz favorable con el estallido de la nueva crisis, tras dos a?os; de negociaciones improductivas para transformar el armisticio en una calma duradera. El Gobierno de Bagdad comprendi¨® de inmediato que no pod¨ªa mantener todos los frentes abiertos y ofreci¨®, de la noche a la ma?ana, lana verdadera capitulaci¨®n a su vecino del Este.
Desde ese momento, Teher¨¢n ha intentado mantener un dif¨ªcil equilibrio entre su enemistad intr¨ªnseca con EEUU, el gran Sat¨¢n del ayatol¨¢ Jomeini, y su reciente enemigo iraqu¨ª, transformado por obra y gracia de los avatares pol¨ªticos y militares. en aspirante a aliado. El cambio de lenguaje iraqu¨ª no parece levantar sospechas entre los cl¨¦rigos iran¨ªes, que en todo caso encuentran en la actual situaci¨®n lana posibilidad de vengarse del imperialismo de Occidente.
Pero bajo los llamamientos a la lucha solidaria que llenan la boca de los religiosos que controlan el poder en Ir¨¢n, el inter¨¦s pol¨ªtico del pa¨ªs requiere prudencia. Ir¨¢n es el primer interesado en que Irak no consiga una salida al mar (una de las causas de la invasi¨®n de Kuwait), porque ese !logro har¨ªa tambalear su supremac¨ªa en la regi¨®n.
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