Trampas en el desierto
Dos d¨ªas despu¨¦s del ataque iraqu¨ª contra la ciudad saud¨ª de Jafyi, las operaciones de limpieza contin¨²an en esta ciudad fronteriza. La mini-ofensiva iraqu¨ª, que Bagdad reclama como una victoria, fue lanzada por tres razones: para provocar una contraofensiva aliada en un sector bien defendido; para mejorar la moral de sus efectivos, demostrando que no s¨®lo se est¨¢ aguantando la ofensiva a¨¦rea de los aliados, sino que se est¨¢ en condiciones de llevar la guerra a territorio enemigo; y para probar la capacidad defensiva aliada.Los dos bandos se han comportado como si conocieran perfectamente su historial militar y su t¨¢ctica. Irak atac¨® con un objetivo militar claro: la ocupaci¨®n de la ciudad de Jafyi, que constituye una buena posici¨®n defensiva, ya que est¨¢ rodeada de marismas y con colinas al norte que podr¨ªan servir como emplazamientos para su artiller¨ªa de cobertura. El error de los iraqu¨ªes fue no tener en cuenta su falta de apoyo a¨¦reo, esencial para hacer frente a cualquier contraataque de los marines.
El reducido uso de fuerza por parte de Irak, limitado a s¨®lo dos batallones y 80 carros blindados, pudo haber hecho pensar a los aliados que se trataba de una maniobra de diversi¨®n, y que el ataque principal se llevar¨ªa a cabo en otro sector. Estas t¨¢cticas ya se utilizaron por las fuerza,s del Vietcong durante la guerra de Vietnam, con el objetivo de provocar a las fuerzas estadounidenses y obligarlas a utilizar sus efectivos en un lugar de su elecci¨®n y en la que pod¨ªan operar en ¨®ptimas condiciones.
Despu¨¦s de confirmar que no se trataba de una maniobra de diversi¨®n, los marines saud¨ªes y norteamericanos tendieron una trampa a los Iraqu¨ªes. Utilizando t¨¢cticas desarrolladas igualmente en Vietnam, permitieron que el enemigo llegase a Jafyi, tras lo cual cortaron su retaguardia con helic¨®pteros Cobra, cazas AC130, aviones Harrier y anticarro A- 10, al tiempo que golpeaban la vanguardia de las tropas iraqu¨ªes con misiles TOW.
Una vez inmovilizadas en sus posiciones, se inici¨® el castigo para aniquilar las unidades iraqu¨ªes. Con el control absoluto del aire y el equipamento necesario para la visi¨®n nocturna, los helic¨®pteros Apache descargaron sus misiles Hellfire, dirigidos por l¨¢ser, y los carros de combate M-60 fueron atacando uno a uno a los T-55 y T-54 iraqu¨ªes y los veh¨ªculos blindados, para luego permitir a la infanter¨ªa aliada entrar en la trampa y desarticular a los iraqu¨ªes.
,Se dej¨® a los marines saud¨ªes y de Qatar la misi¨®n de liberar Jafyi, para demostrar que esta guerra no es entre los ¨¢rabes y Occidente, y permitir a Riad la reivindicaci¨®n del ¨¦xito en la defensa de su pa¨ªs. El reducido n¨²mero de bajas que dicen haber sufrido los aliados y la rapidez de la operaci¨®n indican que los marines aliados han aprendido las lecciones de Vietnam.
Andr¨¦s S. Serrano es master en Estudios sobre la Guerra por el King's College de Londres.
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