Las v¨ªctimas civiles de los Tomahawk

El misil Tomahawk que ayer cay¨® sobre una vivienda'del barrio de Karada en Bagdad s¨®lo caus¨® heridas graves a una,persona, un nino de 12 a?os llamado Mohamed Husein. En el hospital de Al Jindi, una hora despu¨¦s de la explosi¨®n, los m¨¦dicos explican que trozos de metralla han herido al ni?o en la espalda y han penetrado en su est¨®mago.Al levantar la manta que cubre al ni?o para ense?ar la mancha de sangre oscura bajo las vendas, los m¨¦dicos dicen que no sabr¨¢n que ¨®rganos han sido destruidos hasta que lo operen. En la cama contigua, se halla tumbado un anciano, con su piel agujereada por otra explosi¨®n anterior.

En Karada, un barrio de clase media-baja de comercios y pequenos negocios situada al otro lado del r¨ªo Tigris, una multitud se ha concentrado a la entrada de una casa cerca de la cual cay¨® el misil. Al caminar en direcci¨®n a los cristales rotos y los muebles destrozados, Fuad Salek ve con sorpresa que su esposa y seis hijos est¨¢n vivos.

Un poco m¨¢s adelante, en la misma calle, Hashem Jasem, un ingeniero el¨¦ctrico muestra los restos de su cocina al decir: "Esto es simplemente bombardeo puro y duro. No hay edificios gubernamentales por aqu¨ª". Jasem a?ade que su hermano, reclutado por el ej¨¦rcito, muri¨® el pasado d¨ªa 23 en el sur de Kuwait. "Estoy orgulloso de ¨¦l", dice.

El misil que alcanza Karada, de los cinco Tomahawks que, como torpedos a¨¦reos negros, vol¨® ayer sobre Bagdad. Uno de ellos, cae muy cerca de la embajada norteamericana, situada en el barrio de Masbah, provocando un profundo cr¨¢ter en la carretera pr¨®xima a la mayor piscina al aire libre de Bagdad y decapitando una palmera. No hay objetivos militares evidentes en dicha ¨¢rea.

Una hora despu¨¦s de que los misiles caigan, los heridos comienzan a llegar al hospital. La explosi¨®n ocurrida cerca de la embajada de EE UU hiere a un hombre que llega al hospital de Yarmuk con un brazo malamente vendado por enfermeros de primeros auxilios.

Un reguero de sangre cae por su frente. Una joven llamada Suad Ibrahim admitida en el hospital con heridas en la cabeza relata: "Estaba caminando por la calle. De pronto perd¨ª el conocimiento y me ca¨ª". Un anciano que la trae hasta el hospital dice: "S¨®lo o¨ª como el sonido de un trueno".

Fallos en los objetivos

En los dos lugares que visito no hab¨ªa rastro de instalaciones militares, lo que indica que los Tomahawk son mucho menos precisos de lo que aseguran las fuerzas aliadas.

En ambos casos, los heridos son pocos. Pero s¨®lo parece que sea una cuesti¨®n de tiempo el que un misil norteamericano Tomahawk aterrice sobre una numerosa cola ante una panader¨ªa o una gasolinera.

The Independent / EL PA?S.