Tran-tranquilos
En Madrid, y al principio, era el rock y punto. Antes del marasmo estil¨ªstico de los ochenta, las bandas capitalinas ajustaban sus diferencias en el terreno com¨²n luego bautizado como rock urbano. En esta onda -intemporal para algunos, anacr¨®nica para otros- est¨¢n hoy Desperados, pacientes perpetuadores de la cara di¨¢fana del rock espa?ol. Tras cuatro elep¨¦s, el grupo cuenta con un excelente repertorio de directo que se beneficia del alto grado de cohesi¨®n alcanzado entre sus integrantes.Desperados no incurre en excesos rockeristas, y una sobriedad plena de energ¨ªa caracteriza las actuaciones en vivo. Su rock limpio y directo nace de ideas simples y se expresa con la linealidad que el cantante Fernando Mart¨ªn imprime a las canciones.
Desperados
Fernando Mart¨ªn (voz), GuIllermo Mart¨ªn (guitarra), Rafa Kas (guitarra), Jav' Mart¨ªnez (bajo) y Alfonso Lantero (bater¨ªa). Sala Y'Asta. Madrid, 31 de enero. Precio: 1.000 pesetas. Aforo: 500 personas.
Desperados no olvida que el rock, al principio, era una trama de ritmos sincopados. Las guitarras son briosas, pero la mano que las gu¨ªa, serena. Y para demostraci¨®n, la concentrad¨ªsima versi¨®n que realizaron del Pleased to meet you, de los Stones (una progresi¨®n r¨ªtmica constante y gradualmente acelerada).
Para todos los p¨²blicos
Desperados no oculta que su rock es para todos los p¨²blicos. Sin embargo, no han disfrutado en su trayectoria de canciones de ¨¦xito masivo.Hasta en ello son, pues, comedidos, y su paseo por el filo de la navaja de la vulgaridad, o de la obviedad, se realiza gracias a una innata capacidad para afrontar con ¨¦xito los peligros de lo evidente.
As¨ª, las incursiones de la banda en el rock vaquero o la psicodelia cabe calificarlas de anecd¨®ticas en un concierto dominado por el rock and roll a secas y las baladas, sin duda, all¨ª donde el grupo se muestra m¨¢s personal.
Desperados no afronta los noventa, son los noventa quienes tendr¨¢n que afrontar a este tipo de bandas: inmovilistas, pero vivas, convencidas -y en este caso con raz¨®n- de que sus buenas maneras y mejor gusto son garant¨ªa de supervivencia en el mutante mundo musical de hoy. Desperados, tran-tranquilos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.