Pacifistas en pie de guerra

Despierta de un largo sue?o. El letargo ha durado casi cinco a?os, desde el triunfo del s¨ª en el refer¨¦ndum OTAN. El pacifismo espa?ol ha vuelto al frente de batalla con la guerra del golfo P¨¦rsico como enemigo. Es un movimiento heterog¨¦neo y poco organizado que cuenta con el apoyo de grupos pol¨ªticos a la izquierda del PSOE. El antimilitarismo gana terreno, hasta llegar a la deserci¨®n. Con el tel¨®n de fondo de la cr¨ªtica al Gobierno por su actitud ante el conflicto, hoy se celebra uno de los actos m¨¢s cl¨¢sicos, la XI Marcha a la base de Torrej¨®n (Madrid).

"?sta es la hora de los ciudadanos. Los pacifistas no nos merecemos ni los insultos que nos ha lanzado la clase pol¨ªtica ni los piropos que nos ha dirigido Sadam Hussein", afirma el cantante Joaqu¨ªn Sabina. "Hay que deshacer la ecuaci¨®n de que quien se opone a la guerra hace el juego a Irak", a?ade el cantautor Luis Eduardo Aute.Los dos acaban de adherirse a una nueva iniciativa antib¨¦liea, pero no esconden su pesimismo: "Nos estamos acostumbrando ya a esta guerra y dentro de poco nadie protestar¨¢", coinciden. Eso es, precisamente, lo que intentan evitar los diversos grupos que se cobijan bajo la etiqueta de pacifistas, un calificativo tan amplio como matizable. "Hay un pacifismo con tintes pol¨ªticos. Sin embargo, este credo es, ante todo, una opci¨®n ¨¦tica", distingue Nicolau Barcel¨®, un te¨®rico del fen¨®meno que trabaja en el Centro de Investigaciones para la Paz.

Desde que el 17 de enero comenzaron los bombardeos sobre Irak, organizaciones de muy distinto signo comenzaron a actuar. Las protestas organizadas desde la invasi¨®n de Kuwait, en agosto, se hab¨ªan centrado en el env¨ªo de barcos -con marineros de reemplazo- para participar en el embargo internacional decretado por la ONU.

Pero ahora el conflicto ya no es el sue?o de una noche de verano, sino una pesadilla real. En casi todas las ciudades y comunidades aut¨®nomas se ha constituido la Plataforma contra la Guerra, la coordinadora m¨¢s amplia. En ella est¨¢n integradas formaciones pol¨ªticas como Izquierda Unida, Movimiento Comunista y Liga Comunista Revolucionaria; sindicatos como UGT, Comisiones Obreras y CGT; organizaciones sociales y pacifistas entre las que destaca la Comisi¨®n Anti-OTAN, pr¨®xima al MC y a la LCR y veterana convocante de las marchas contra las bases militares.

Entre las organizaciones ajenas a esta coordinadora figura el sindicato de estudiantes, que ha convocado para el d¨ªa 14 una nuevajornada de huelga en las aulas. "No somos exactamente pacifistas, pero impulsa mos movil¨ªzaciones contra la guerra imperialista. Manifestarse con velas no sirve para nada, hay que hacer una huelga general de 24 horas", explica su presidente, Juan Ignacio Ramos.

Antinorteamericano

El movimiento pacifista resur ge tras casi un lustro de silencio. A finales de los setenta, la tendencia lleg¨® como reflejo de las luchas alemanas contra los euromisiles. En Espa?a se con cret¨® en dos campos: la objeci¨®n de conciencia, entonces no reconocida, y el desmantela miento de las bases de EE UU La izquierda espa?ola manten¨ªa un fuerte sentimiento anti norteamericano.

En la d¨¦cada de los ochenta la OTAN fue el bander¨ªn de enganche. Hasta 1982, cuando lleg¨® al poder y cambi¨® dr¨¢sticamente de opini¨®n, el PSOE participaba en actos contra la Alianza. La campa?a por el no en el refer¨¦ndum sobre la permanencia espa?ola en la organizaci¨®n atl¨¢ntica, celebrado el 12 de marzo de 1986, marc¨® el apogeo paci ista. Los antiotan siempre han reclamado este t¨¦rmino como propio.

Con la derrota vino la disgregaci¨®n. A partir de entonces, el ecologismo y las movilizaciones contra la mifi sirvieron de albergue a muchos antiotan que ve¨ªan con alivio la distensi¨®n EE UU-URSS.

"Ahora, con la guerra del Golfo, no se act¨²a s¨®lo por antiamericanismo, sino que hay un sentimiento pacifista mayor. Los riesgos de la guerra nos afectan m¨¢s", opina el coordinador de la Comisi¨®n Estatal de Paz de Izquierda Unida, Miguel ?ngel Blanco. "El env¨ªo de la flotilla a la zona del conflicto ha hecho que crezca la sensibilidad hacia el pacifismo", a?ade Julio Rodr¨ªguez, de la Koordinadora de Kolectivos Anti-mili. Tanto ellos como Manuel Gari, de la Comisi¨®n Anti OTAN, destacan la presencia en estos temas de nuevos grupos, incluso vinculados a la Iglesia.

Sin embargo, tambi¨¦n bajo esta etiqueta hay quien mantiene distinta postura. La senadora del Partido Socialista Obrero Espa?ol Francisca Sauquillo, presidenta del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, ve en la Plataforma "un car¨¢cter marcadamente antIgubernamental". "Nuestra sociedad est¨¢ preocupada por la guerra, pero no es m¨¢s pacifista que antes", concluye.