Pina Bausch, fascinada por el flamenco y el humor espa?ol
La core¨®grafa prepara en Madrid su nuevo espect¨¢culo para el Festival de Oto?io
Pina Bausch, core¨®grafa, bailarina y directora alemana, agota sus ¨²ltimos d¨ªas en Madrid -una ciudad para ella "cada d¨ªa m¨¢s inabarcable"- que parece crecerle por momentos. Bausch asegura no poder hablar a¨²n de su nuevo espect¨¢culo, encargado por el Festival de Oto?o, que se ha comenzado a gestar en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. All¨ª, ella y su compa?¨ªa -Wuppertal Danztheatre- han ensayado tres semanas. En entrevista con este diario, afirma sentirse fascinada por el flamenco y sorprendida por el humor espa?ol.
Pina Bausch, aunque reconoce no poder transportar el arte flamenco a su montaje, "por respeto", se siente feliz e integrada en ese ambiente; El Candela Casa Patas y espect¨¢culos flamencos han sido su cita hasta el alba. "En otros pa¨ªses he buscado m¨²sicas t¨ªpicas y no las encontr¨¦. En cambio, aqu¨ª todo es real: existe y no es una leyenda o algo que se representa. Aqu¨ª veo la espontaneidad Hay que preguntarse por qu¨¦ se siente esa necesidad de cantar y bailar, como si con ello se quisiera superar las experiencias de la vida". Entre las cosas que ha captado y le van a servir de material est¨¢ el humor. "En cierto modo, es a veces un humor amargo", dice.El m¨¦todo que sigue comienza por preguntas, charlas con los bailarines sensaciones y b¨²squedas sin objeto, en las que salen gestos, canciones o silencios. "Estamos un poco confusos despu¨¦s de estos d¨ªas en Madrid, todav¨ªa no hay nada definido; quiz¨¢ s¨ª, pero est¨¢ en mis tripas y no ha llegado a la cabeza. Adem¨¢s, la situaci¨®n de guerra que vivimos nos hace sentir m¨¢s perdidos y todo resulta mucho m¨¢s dif¨ªcil que otras veces". El segundo paso consiste en modelar, elegir o rechazar. "Para empezar hay que decir que de todo lo que se recoge en un principio s¨®lo queda un 5%. Adem¨¢s sufre modificaciones por el orden, por la incorporaci¨®n de m¨²sicas, etc¨¦tera. Lo que no voy a negar es que soy pr¨¢ctica y s¨¦ que debo decidir mentalmente y organizar, pero intento depender siempre de mis tripas, all¨ª siento si me equivoco o acierto".
Esta nueva experiencia de crear sobre una ciudad, que tuvo su antecedente en Palermo -Barcelona qued¨® en proyecto por "obst¨¢culos financieros"-, la ha dejado cansada por la fiebre receptora que le ha producido Madrid y las m¨ªnimas horas de sue?o que se ha permitido. Guardar¨¢ sus vivencias entre esta gente "acogedora" para acudir a su cita anual en Par¨ªs, esta vez con una de sus obras m¨¢s antiguas: Ifigenia en Tauride. De vuelta a Wuppertal, rumiar¨¢ lo almacenado.
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