El padre Arrupe muere en Roma a los 83 a?os

El espa?ol Pedro Arrupe, durante 18 a?os prep¨®sito general de la Compa?¨ªa de Jes¨²s, muri¨® ayer en Roma tras casi una d¨¦cada de sufrimientos, debido a la trombosis cerebralque le aquejaba desde 1981. El ex papa negro, de 83 a?os, falleci¨® a las 19.45 en la enfermer¨ªa de la Curia Generalicia, donde permaneci¨® desde que enferm¨® y confortado por su compatriota Rafael Bandera, quien le atendi¨® desde el inicio de la dolencia. Durante su mandato, entre 1965 y 1983, Arrupe adapt¨® el Concilio Vaticano II a la actuaci¨®n de la compa?¨ªa. Su cuerpo quedar¨¢ expuesto en la capilla de la Curia hasta el s¨¢bado.

A finales de enero, el Papa le visit¨® en la Curia y le dio la bendici¨®n apost¨®lica, a la vista de su deteriorado estado de salud. A la hora de cerrar esta edici¨®n, el Vaticano no hab¨ªa difundido nota alguna sobre el fallecimiento del jesu¨ªta espa?ol.El mandato de Arrupe como general de la Compa?¨ªa de Jes¨²s tiene como punto de referencia fundamental la Congregaci¨®n, XXXII de los jesuitas, en la que se hac¨ªa hincapi¨¦ en la promoci¨®n de la justicia, en la atenci¨®n prioritaria a la causa de los pobres. Ello supuso un giro copernicano, no exento de tensiones con el papado, a quien los miembros de la compa?¨ªa deben obediencia. La l¨ªnea de la Compa?¨ªa, entonces fue una adaptaci¨®n de Concilio Vaticano II a la actuaci¨®n de los jesuitas. Los colegios que hab¨ªan nutrido a las clases dirigentes comenzaron a variar su orientaci¨®n. Muchos cerraron, otros se adecuaron a los nuevos tiempos.

Y en septiembre de 1973 lleg¨® lo que el franc¨¦s Alain Woodrow denomina "zafarrancho de combate". Arrupe anunci¨® la convocatoria de una congregaci¨®n general. Al a?o siguiente comenz¨® la famosa XXXII Congregaci¨®n que en su art¨ªculo cuarto hablaba de la promoci¨®n de la justicia Los jesuitas se pusieron manos a la obra. En Filipinas se hizo patente la oposici¨®n de los jesuitas a la dictadura de Marcos. En Am¨¦rica Latina bien recientemente dieron testimonio de su compromiso con los pobres los seis miembros de la orden -Ignacio Ellacur¨ªa entre ellos- asesinados en 1989 por el Ej¨¦rcito salvadore?o.

La revoluci¨®n y el Vaticano

Toda esa revoluci¨®n no dej¨® impasible al Vaticano. Si Pablo VI ve¨ªa "sombras" en una de las ¨®rdenes religiosas m¨¢s importantes de la Iglesia cat¨®lica, uno de los momentos de mayor tensi¨®n se vivi¨® con Juan Pablo II, en cuyos primeros a?os de pontificado Arrupe intent¨® convocar, in¨²tilmente, una nueva congregaci¨®n general. Tras sufrir la trombosis, el general de la Compa?¨ªa quedaba relegado a pasar el resto de sus d¨ªas en una silla. All¨ª fue designado, el 10 de agosto de 1981, de acuerdo con la l¨ªnea Arrupe, el norteamericano Vicent O'Keefe, encargado de la orden hasta una nueva elecci¨®n de general.

La designaci¨®n no fue del agrado del Vaticano. El 6 de octubre de ese mismo a?o, el cardenal Agostino Casaroli, secretario de Estado de la Santa Sede, se reun¨ªa a mediod¨ªa con Arrupe en solitario. Cuando Casaroli sali¨®, Arrupe lloraba. El Papa hab¨ªa decidido nombrar a un delegado personal en la Compa?¨ªa, el jesuita italiano Paolo Dezza, ayudado por un delegado adjunto, el padre Guiseppe Pittau.

La medida levant¨® ampollas en la Compa?¨ªa. En la revista The Tablet un jesuita la calificaba de "insulto brutal". Una veintena de miembros de la orden -Karl Rahner entre ellos- escrib¨ªa una carta al Papa en la que se dec¨ªa: "Incluso despu¨¦s de haber rezado y meditado, no nos ha resultado f¨¢cil ver el dedo de Dios en esa medida administrativa, pues nuestra fe y la experiencia de la historia nos ense?an que la autoridad m¨¢s alta de la Iglesia no est¨¢ tampoco exenta de errores". El 13 de septiembre de 1983, el holand¨¦s Peter-Hans Kolvenbach se convirti¨® en sucesor del vasco Pedro Arrupe. La muerte de Arrupe caus¨® ayer "un hondo dolor" en la Universidad de Deusto, seg¨²n se?al¨® Ignacio Aya, secretario del padre provincial, informa Efe.

El Fil¨®sofo Jos¨¦ Luis Aranguren considera que Arrupe fue decisivo en el cambio de imagen y actitud de la Compa?¨ªa de Jes¨²s. Como intelectual y alumno de un colegio jesuita durante siete a?os, recuerda que la orden era "m¨¢s bien reaccionaria. Durante mucho tiempo fue el equivalente a lo que puede representar actualmente el Opus Del. A partir del padre Arrupe cambi¨® tanto que hoy sin duda es la orden religiosa m¨¢s progresista", asegura Aranguren.

Jos¨¦ Mar¨ªa Gonz¨¢lez Ruiz, te¨®logo y can¨®nigo de la catedral de M¨¢laga destaca la relevancia del impulso de Arrupe en los di¨¢logos entre jesuitas y marxistas.