'El baile de la m¨¢scara'
Los escuchas m¨¢s espabilados de la Guardia Republicana iraqu¨ª en la frontera kuwait¨ª, con su gran oreja asomando de las dunas m¨¢s pr¨®ximas a los l¨ªmites con Arabia Saud¨ª, quiz¨¢ pudieron escuchar la noche del martes el griter¨ªo de cinco marines femeninos y 20 masculinos brindando con latas de soda y bailando rap en la inauguraci¨®n de la discoteca Mopp. Posici¨®n defensiva nivel 4. Los periscopios m¨¢s potentes de sus centinelas, cuyos ojos sobresalen de las arenas del desierto como los cocodrilos en las superficies de los r¨ªos, quiz¨¢ pudieron observar perplejos c¨®mo la clientela del centro nocturno, ataviada con trajes antiguerra qu¨ªmica, ensayaba arrebatada todo tipo de ritmos y se entregaba con especial pasi¨®n al baile de la m¨¢scara.El comandante John Hand, responsable de las comunicaciones del batall¨®n de bailarines, interrumpi¨® la apertura de gala para advertir tolerante que el ruido de la parranda montada en una tienda de campana pr¨®xima al frente de batalla superaba lo permitido por las ordenanzas militares. "Muchachos, divert¨ªos, pero acordaros tambi¨¦n de los decibelios", les dijo.
Y los muchachos, con ¨®rdenes de cortar las orejas de los escuchas y sustituir sus ojos de cocodrilo por un bast¨®n de aluminio en la ofensiva terrestre, continuaron con el baile de la m¨¢scara: manos a la barbilla, adelante y atr¨¢s, arriba, abajo; pu?os a la altura del hombro, adelante y atr¨¢s, arriba, abajo, imitando la urgente colocaci¨®n de la careta. El nivel 4, que bautiza a la discoteca, es el m¨¢ximo en las alertas cuando se presume un ataque con gas venenoso.
Los pinchadiscos responden al grito de "Scud B y amoroso L", y su trabajo en la discoteca, iluminada con luces producidas por linternas, colocadas en los rincones, es mantener a la tropa contenta y entretenida. Lanze, El Amoroso, dice que la muchachada se olvida moment¨¢neamente de la guerra.
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