Los secretos del esperma

Siempre se ha sabido que parte de los casos de esterilidad se deb¨ªan al hombre, pero hasta hace poco los m¨¦dicos simplemente se limitaban a analizar la cantidad y capacidad natatoria de los espermatozoides para determinar su fertilidad. Si los espermatozoides superaban esta prueba, entonces se daba por supuesto que la esterilidad se deb¨ªa a alg¨²n defecto del sistema reproductor de la mujer y se centraban en ella todos los esfuerzos para conseguir la fecundaci¨®n. Esta idea est¨¢ cambiando tan r¨¢pidamente que los especialistas consideran actualmente que el hombre es el origen del problema en un 40% de los casos.Fruto de este nuevo enfoque, los investigadores est¨¢n prestando mayor atenci¨®n a los factores que afectan a la capacidad del espermatozoide para unirse al ¨®vulo y atravesar sus capas protectoras en el proceso de fecundaci¨®n. As¨ª, en diversos centros de todo el mundo hay cient¨ªficos que manipulan el ¨®vulo para aumentar las posibilidades de ser fecundado por un espermatozoide problem¨¢tico.

El cuerpo tarda 72 d¨ªas en producir espermatozoides plenamente desarrollados, y la cantidad normal de espermatozoides por mililitro de semen se situa entre 40 millones y 150 millones. Cantidades inferiores a 20 millones se consideran bajas. Los espermatozoides con malformaciones en la cabeza o en la cola y aquellos que no se mueven con suficiente agresividad pueden presentar problemas para la fecundaci¨®n normal, dicen los expertos.

El riesgo del calor

Seg¨²n los especialistas, la salud y la cantidad de espermatozoide se ven afectadas por causas tan diversas como factores gen¨¦tics, anormalidades hormonales, exposici¨®n a toxinas ambienta les, uso de drogas (tanto de prescripci¨®n m¨¦dica como ilegales), enfermedades y la edad. Se sabe tambi¨¦n desde hace tiempo que el calor afecta al desarrollo de los espermatozoides, pero los m¨¦dicos discrepan sobre cu¨¢nto contribuye a la esterilidad. Para aclarar estas discrepancias cada vez son m¨¢s los investigadores que est¨¢n volviendo a estudiar ese causa de esterilidad de hombre.Los test¨ªculos est¨¢n contenidos en el escroto, que se expande y contrae para regular la temperatura moviendo esos ¨®rganos productores de esperma a distintas distancias del cuerpo. Este mecanismo mantiene los test¨ªculos a una temperatura normal constante de unos 34 grados cent¨ªgrados, pero algunos estudios indican que la fertilidad se puede ver negativamente afectada si la temperatura del hombre se mantiene de una forma continuada uno o dos grados por encima.

Una situaci¨®n que afecta a la fertilidad es el varicocele, el ensanchamiento de una vena, con lo cual pasa mucha sangre y, por tanto, calor a un test¨ªculo. Los cirujanos pueden cortar y ligar la vena y modificar la direcci¨®n de ese flujo de sangre caliente; el procedimiento da lugar a un incremento de la producci¨®n de esperma.

Morten A. Stenchever, jefe de obstetricia y ginecolog¨ªa de la Escuela de Medicina de la Uni versidad de Washington, en Seattle, en colaboraci¨®n con el doctor Paul Zarutskie, un colega de la universidad ha realizado una larga serie de pruebas para comprobar la viabilidad de los espermatozoides y simular el comportamiento del espermatozoide en su recorrido por los conductos femeninos hacia el ¨®vulo.

Cuando los investigadores, utilizarido ¨®vulos de h¨¢rrister hembra, probaron espermatozoides de 137 hombres en tratamiento de esterilidad, descubrieron que dos tercios de los espermatozoides ten¨ªan problemas para penetrar en el ¨®vulo.

El espermatozoide tiene una cobertura exterior, de la cual normalmente se desprende a las 20 o 22 horas de estar dentro del cuerpo de la mujer; este proceso, llamado capacitaci¨®n, ha de estar terminado para que el espermatozoide se una al ¨®vulo y penetre en ¨¦l.

Los cient¨ªficos descubrieron que alrededor de la cuarta parte de los espermatozoides con pro

blemas de penetraci¨®n se hab¨ªan capacitado demasiado r¨¢pido, desprendi¨¦ndose de la capa externa en s¨®lo seis horas. Al haberse preparado tan r¨¢pido los m¨¦dicos modificaron el momento de los tratamientos de fertilizaci¨®n para que la capacitaci¨®n y la ovulaci¨®n tuvieran lugar casi al misi-no tiempo.

En los trabajos se comprob¨® tambi¨¦n que la mayor¨ªa de los otros hombres con problemas de penetraci¨®n ten¨ªan espermatozoides que no se desprend¨ªan normalmente de su capa. Los investigadores descubrieron que pod¨ªan tratar los espermatozoldes en el laboratorio con disoluciones salinas o alb¨²mina, un proceso que ayuda a eliminar la capa, antes de utilizar la inseminaci¨®n artificial para depositarlos en el ¨²tero.

Ovulos manipulados

Aplicando esas t¨¦cnicas durante un a?o, ambos facultativos lograron 16 nacimientos o embarazos viables en las 137 parejas del estudio. "Descubrimos que la posibilidad de embarazo era ocho veces mayor si interven¨ªamos", dice Stenchever. Los m¨¦dicos tambi¨¦n est¨¢n aprendiendo a manipular los ¨®vulos para ayudar en la fertilil¨®n con espermatozoides infezac rio res al ideal. Los doctores Jacques Cohen y Heriry E. Malter, del Centro M¨¦dico de la Universidad Comel-Hospital de Nueva York, en esa ciudad, han iniciado un procedimiento denominado disecci¨®n parcial de la zona, que ha conseguido embarazos en casos intratables. El ¨®vulo tiene una cobertura resisten-te llamada zona, que el espermatozoide ha de atravesar para fertilizar el n¨²cleo.

La t¨¦cnica, utilizada con la fecuridaci¨®n in vitro, consiste en tratar el ¨®vulo para contraer su delicado centro, pinchar la membrana exterior para sujetarlo y entonces hacer una dirninuta incisi¨®n en la capa para que entren los espermatozoides fecundadores, aunque carezcan de la movilidad necesaria para penetrar.

El grupo de Cornell, adem¨¢s de investigadores de la Universidad de Stanford y de otros lugares, est¨¢ probando tan-ibi¨¦n una t¨¦cnica denominada inserci¨®n subzonal o microinyecci¨®n de esperinatozoides.

Esta t¨¦cnica implica la selecci¨®n de unos cuantos espermatozoides y, con una aguja microsc¨®pica, inyectarlos directamente por debajo de la membrana zonal para aumentar las posibilidades de que un espermatozoide fer¨²lice el ¨®vulo antes de ponerlo de nuevo en el ¨²tero de la mujer.