Historia de la objeci¨®n
Con relaci¨®n a la noticia que publicaba EL PA?S el d¨ªa 1 de febrero de 1991, sobre la celebraci¨®n del juicio al "primer soldado espa?ol que se declar¨® objetor de conciencia despu¨¦s de incorporarse al servicio militar", creo necesario rectificar dicha informaci¨®n, tal como expongo a continuaci¨®n.En efecto, cinco meses despu¨¦s de publicarse la Ley de Objeci¨®n de Conciencia (28 de diciembre de 1984), Manuel Mar¨ªa Odriozola -y luego Jes¨²s S¨¢nchez Laucerica-, soldado del Regimiento de Transmisiones de Prado del Rey (Madrid), presentaba su declaraci¨®n de objetor de conciencia ante el Consejo Nacional de Objeci¨®n de Conciencia, convirti¨¦ndose as¨ª en el primer soldado con objeci¨®n sobrevenida tras la publicaci¨®n de la Ley de Objeci¨®n.
Su caso pas¨® por la Audiencia Nacional (recurso 16.098 de Protecci¨®n Jurisdiccional de Derechos Fundamentales), logrando que dicho organismo plantease cuesti¨®n de inconstitucionalidad, en diciembre de 1985, ante el alto tribunal, uniendo sus dudas sobre la ley y, en concreto, sobre la objeci¨®n sobrevenida, a las expuestas en su recurso por el Defensor del Pueblo en mayo de aquel a?o.
Tanto EL PA?S de 11 de mayo de 1985, de 22 de julio de 1985 y de 18 de enero de 1986 como Radio El Pa¨ªs y otros medios de comunicaci¨®n dieron cumplida informaci¨®n de estos hechos, que vinieron a significar, por tanto, el inicio de un camino del que, a¨²n hoy, queda mucho por recorrer-
, abogado, junto a Juan C. Rois, de las dos personas antes citadas como objetores. .
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