Francis Ford Coppola: "La Mafia es un virus que toma diferentes formas"
Es el ¨²nico director norteamericano de fama que se ha atrevido a viajar al certamen europeo
Francis Ford Coppola, con su espesa barba m¨¢s blanquecina y la figura m¨¢s redonda que nunca, asegura que el haber entrado en la cincuentena le ha dado nuevos ¨¢nimos. Su presencia en Berl¨ªn, acompa?ado de su padre y de su hija, es ya de por s¨ª una toma de postura ante el momento hist¨®rico en que vivimos, dada la ausencia de sus colegas norteamericanos en la vieja capital prusiana. Ha venido a presentar la tercera entrega de El padrino y, consiguientemente, su discurso se centra sobre el poder y las formas que toma. "La Mafia es como un virus que toma diferentes formas", asegura
.Con el paso del tiempo, Coppola, que ejerci¨® de rebelde contra la gran industria cinematogr¨¢fica norteamericana y pago muy caro por ello, parece haberse convertido en uno de esos grandes directores de cine del Hollywood de los tiempos dorados, que se pasea por los g¨¦neros, que hace productos muy diferentes, unos mejores y otros peores, seg¨²n las circunstancias econ¨®micas, los encargos o las posibilidades, de vez en cuando, de trabajar por su cuenta.
Coppola no acepta f¨¢cilmente esta consideraci¨®n. "No me preocupa nada esto que usted sugiere", responde, "soy un director de cine profesional, soy tambi¨¦n un escritor y estoy interesado en multitud de cosas como la ciencia, la tecnolog¨ªa, y trato de dedicarme a todo ello. He hecho 21 pel¨ªculas que sor. todas diferentes y a lo mejor hago otras 21 y seguir¨¢n siendo die¨¦rentes".
Pagar deudas
Pero admite que "todo tiene mucho que ver con las fir¨ªanzas". Sus ya m¨ªticos problemas econ¨®micos los explica con una curiosa met¨¢fora. "Durante la d¨¦cada de los setenta y parte de los ochenta fui lo m¨¢s parecido a un pa¨ªs latinoamericano. Tuve que gastar toda mi energ¨ªa en pagar las enormes deudas que hab¨ªa contra¨ªdo. Ahora esto ha cambiado y ya puedo enfocar esta energ¨ªa hacia otras cosas. Por supuesto que me gustar¨ªa volver a escribir y poder dirigir mis propias historias originales".
Sobre la recepci¨®n de, esta tercera entrega de El Padrivio piensa lo mismo. "Cuando sali¨® la segunda los cr¨ªticos dijeron que no era tan buena como la primera, pero 10 a?os despu¨¦s todos dicen que es mejor, as¨ª que ahora con la tercera pasar¨¢ otro tanto".
Reconoce que en su pa¨ªs nadie se ha interesado por el episodio hist¨®rico en el que se inserta la pel¨ªcula, que s¨®lo en Europa le han preguntado por ello. "Cuando uno hace una pel¨ªcula ¨¦pica", explica, "siempre la conecta con un acontecimiento hist¨®rico, en este caso es el esc¨¢ndalo de las finanzas del Vaticano, el Banco Ambroslano, el papa Juan Pablo I. Decid¨ª incluirlo en la historia de los Corleone porque pens¨¦ que ser¨ªa interesante que ellos, que hab¨ªan alcanzado lo m¨¢s alto de la gran mafia norteamericana, se las tuvieran que ver de pronto con mafias mayores, m¨¢s viejas y m¨¢s poderosas".
Coppola tiene muy claro y as¨ª lo plasma en esta alegor¨ªa sobre el poder que "la mafia es como un virus que surge y desaparece y toma diferentes formas". Cree que se trata de una especie de met¨¢fora que explica "ese poder tan alto que no tiene que dar cuentas a nadie, sea en los riegocios o en lo alto del Gobierno de los Estados Unidos". Pero niega que esta sea "ur¨ªa pel¨ªcula de g¨¢nsters, m¨¢s all¨¢ de que haya gente que se mata a tires". Para Coppola su trilog¨ªa "es una tragedia de tipo shakespeariano". Y a?ade: "El primer Padrino lo conceb¨ª en t¨¦rminos de un rey que tiene tres hijos".
Tampoco cree que a los hombres nos guste la violencia, omnipresente en la historia de los Corleone. "La verdad es que a trav¨¦s del posible placer que nos puede dar el presenciar la violencia en una pel¨ªcula, exorcizamos ese terror".
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