Los motivos de la d¨¦bil resistencia inicial
Las fuerzas aliadas entraron en combate preparadas para la guerra qu¨ªmica, biol¨®gica y nuclear con m¨¢scaras antigas y equipo protector -guantes, botas y trajes especiales- Asimismo, desde hace varios d¨ªas han tomado p¨ªldoras para contrarrestar los efectos de un eventual ataque con gas nervioso, armas biol¨®gicas y gas mostaza. A los 30 minutos de comenzar la ofensiva, las tropas cruzaron, aparentemente, los campos de minas, alambradas y otros obst¨¢culos iraqu¨ªes con fuego concentrado.La escasa resistencia de las fuerzas iraqu¨ªes puede deberse al intenso bombardeo artillero y a¨¦reo, la baja moral de los soldados y el colapso en las comunicaciones militares iraqu¨ªes. El elemento sorpresa no puede haber sido muy importante para confundir a las fuerzas iraqu¨ªes: las pocas alternativas de ataque de la fuerza coligada han sido discutidas ampliamente en los medios de communicaci¨®n en las ¨²ltimas semanas, y los fuertes bombardeos que precedieron al ataque dieron una pista a los comandantes iraqu¨ªes.
M¨¢s de un mes de fuertes bombardeos a¨¦reos aliados sobre las tropas iraqu¨ªes, sus l¨ªneas de comunicaci¨®n y abastecimiento, conjuntamente con las operaciones navales y de la artiller¨ªa terrestre, han destruido una tercera parte de las fuerzas de Sadam dentro y alrededor de Kuwait, seg¨²n los responsables de la fuerza multinacional.
El sistema de mando iraqu¨ª, creado sobre el ejemplo del sistema de mando sovi¨¦tico, con Sadam Husein tomando todas las decisiones clave, era altamente centralizado y muy inflexible en el caso de resultar da?ado o cortado. Lo m¨¢s Importante para un comandante en el frente es conocer lo que sucede a su alrededor y tener la flexibilidad de responder a la situaci¨®n en el campo de batalla en el momento oportuno: la cadena de mando de Sadam no permite esta flexibilidad, lo que inutiliza la capacidad de respuesta del Ej¨¦rcito iraqu¨ª. Hasta las radios utilizadas por sectores del frente pueden ser bloqueadas electr¨®nicamente por las fuerzas multinacionales.
El ataque aliado se consolid¨® m¨¢s sobre una serie de miniofensivas de artiller¨ªa que con operaciones anfibias y aerotransportadas, dise?adas para crear la m¨¢xima confusi¨®n a las defensas sobre el lugar o lugares precisos y la direcci¨®n del ataque principal. La estrategia defensiva sovi¨¦tica incluye la utilizaci¨®n de una reserva m¨®vil para contraatacar en el momento adecuado, causando el mayor da?o al atacante. La Guardia Republicana, con 100.000 tropas y alrededor de 500 carros de combate T-72, de fabricaci¨®n sovi¨¦tica, ser¨¢, previsiblemente, utilizada por Sadam de este modo. La inc¨®gnita ser¨ªa si la aviaci¨®n y los helic¨®pteros de la coalici¨®n, que han dominado el aire facilitando los movimientos de las fuerzas terrestres, pueden neutralizar a esta fuerza de choque.
En las fases iniciales de la ofensiva terrestre, Irak no ha hecho uso de su arsenal qu¨ªmico a pesar de contar -seg¨²n fuentes de la coalici¨®n y amenazas de Bagdad- con suficientes almacenamientos de estas armas. Los coligados han amenazado con serias represalias militares convencionales si estas armas se llegan a utilizar y la posibilidad de llevar a juicio en la posguerra a los comandantes que den la orden de utilizarlos. Estas dos amenazas han disuadido, probablemente, a los oficiales a utilizarlas.
Andr¨¦s S. Serrano es master en Estudios sobre la Guerra por el King's College de Londres.
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