La CE critica el proyecto alem¨¢n de uni¨®n monetaria por incumplir la cumbre de Roma
El proyecto alem¨¢n de retrasar la creaci¨®n del Banco Central Europeo a 1997 como m¨ªnimo "no es conforme con el acuerdo alcanzado por los jefes de Estado y de Gobierno el 28 de octubre en Roma", seg¨²n una primera reacci¨®n del presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, hecha p¨²blica ayer en Bruselas. El borrador presentado por Alemania sobre la futura uni¨®n econ¨®mica y monetaria pone condiciones estrictas para la entrada en vigor de una moneda ¨²nica, que van m¨¢s all¨¢ del consenso alcanzado por los pa¨ªses de la CE, con la ¨²nica excepci¨®n del Reino Unido.
El ministro de Econom¨ªa y Hacienda espa?ol, Carlos Solchaga, asegur¨® ayer que cualquier propuesta sobre uni¨®n econ¨®mica y monetaria (UEM) habr¨¢ de tener en cuenta los acuerdos de la cumbre de Roma. En aquella ocasi¨®n, los Doce acordaron que la segunda fase de la UEM comenzar¨ªa el 1 de enero de 1994.Fuentes comunitarias insistieron ayer en "el grave peligro de que el proyecto de construcci¨®n europea quede descafeinado". El recorte de contenidos y los retrasos son m¨¢s que probable s en lo que se refiere a la uni¨®n pol¨ªtica, donde las divisiones entre los Doce han llevado a replantear todo el proyecto. Los Doce se reunir¨¢n a primeros de marzo para replantearse la coincidencia de objetivos sobre la reforma.
La amenaza se cierne ahora sobre la uni¨®n monetaria. Las desfavorables perspectivas econ¨®micas afectan a todos, mientras que Alemania est¨¢ totalmente concentrada en su problema interno de la reconstrucci¨®n de la ex RDA. Los costes y los efectos de la guerra del Golfo son un lastre a?adido para los Doce. Para los m¨¢s pesimistas, la estrategia de Pen¨¦lope domina ahora el tejido de la construcci¨®n europea.
El proyecto de Alemania coincide con la propuesta espa?ola y francesa de reforzar el actual ECU, en lugar de crear una divisa nueva como propone el Reino Unido. El atractivo de la moneda com¨²n, antes de que se convierta en ¨²nica, radicar¨ªa en la fiabilidad para los inversores, al garantizar que no ser¨¢ devaluada aunque las monedas del SME sufran reajustes a la baja.
Futuro banco
El pasado 28 de octubre, en la cumbre Roma, los jefes de Estado y de Gobierno acordaron, con la ¨²nica oposici¨®n del Reino Unido, que la segunda fase de la uni¨®n monetaria se iniciar¨¢ en 1994, aceptando la propuesta espa?ola de retrasarla un a?o. El futuro banco central europeo comenzar¨ªa entonces a funcionar en esa etapa.
Ahora Alemania propone que la creaci¨®n de la nueva instituci¨®n responsable de la pol¨ªtica monetaria com¨²n sea retrasada como m¨ªnimo hasta 1997, fecha en la que los Doce deber¨ªan decidir en qu¨¦ fecha entrar¨ªa en vigor la moneda ¨²nica (en el a?o 2000, seg¨²n los optimistas). La propuesta alemana es s¨®lo un elemento m¨¢s sometido a la discusi¨®n de la conferencia intergubernamental, pero "a nadie se le escapa que su peso es decisivo y que, de mantener su postura, el retraso es inevitable", afirman fuentes comunitarias.
Para el paso a la moneda ¨²nica, Alemania pone condiciones estrictas (reducci¨®n de d¨¦ficit, casi igualaci¨®n de tasas de inter¨¦s y alto grado de estabilidad de precios), que significan en la pr¨¢ctica una uni¨®n monetaria a dos velocidades.
Para fortalecer sus condiciones, como la decisi¨®n por unanimidad en lugar de mayor¨ªa cualificada, Alemania exige incluir en el Tratado de la CE las directrices de pol¨ªtica econ¨®mica a las que deben ajustarse todos y establecer penalizaciones a los incumplidores. S¨®lo as¨ª estar¨ªa dispuesta a transferir la soberan¨ªa nacional que implica la desaparici¨®n del marco.
"Elevar demasiado el list¨®n es una forma m¨¢s sutil, pero igual de eficaz que la oposici¨®n brit¨¢nica, a la hora de dificultar el proyecto de uni¨®n monetaria", afirma un experto de la CE, para quien resulta significativo que Holanda haya avanzado ya su apoyo firme al nuevo modelo alem¨¢n.
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