La seguridad, por delante de la democracia
La familia real se muestra reticente a la reforma
Despu¨¦s de todas las promesas sobre un nuevo y "democr¨¢tico" Kuwait que seguir¨ªa a su liberaci¨®n, la familia real kuwait¨ª hace realidad ahora los temores de los l¨ªderes de la oposici¨®n al insistir en que la unidad nacional s¨®lo puede ser conseguida a trav¨¦s del liderazgo del todav¨ªa exiliado emir, el jeque Jaber al Sabaj, y que la seguridad -simbolizada en la imposici¨®n de la ley marcial- debe ser prioritaria sobre cualquier paso en direcci¨®n a la democracia parlamentaria.El intento de asesinato, la semana pasada, de un importante abogado y antiguo parlamentario, que jug¨® un papel protagonista en la oposici¨®n pol¨ªtica bajo la ocupaci¨®n iraqu¨ª, s¨®lo ha servido para agudizar la preocupaci¨®n de aquellos que sospechan que la democracia ha nacido muerta en su pa¨ªs. Portavoces kuwait¨ªes han sugerido que el intento de asesinato de Hamad al Juan, que ha quedado paralizado en su lado izquierdo despu¨¦s de que una bala le alcanzase en la columna vertebral, tuvo motivos privados. Tambi¨¦n es posible que agentes iraqu¨ªes trataran de asesinarle para que los kuwait¨ªes echaran la culpa a su propio Gobierno.
Tanto los pol¨ªticos como los hombres de negocios han expresado su preocupaci¨®n por el estallido de un conflicto civil si el pr¨ªncipe heredero, el jeque Saad al Abdul¨¢ al Salem al Sabaj, no reconoce que la familia reinante no puede seguir controlando el destino de Kuwait. Un Importante banquero dice: "Queremos seguridad; necesitamos electricidad, agua y tel¨¦fonos, pero esto no debe ser una excusa para que la familia real retroceda a la situaci¨®n anterior. Si el emir lo intenta, nos desharemos de ¨¦l".
El pr¨ªncipe heredero, que volvi¨® a Kuwait el lunes y que es mucho m¨¢s popular que su reservado y lejano primo, el emir, ha prometido una vuelta a la Constituci¨®n de 1962, que prev¨¦ un Parlamento elegido de forma popular. Pero s¨®lo alrededor de 62.000 del medio mill¨®n de kuwait¨ªes pueden votar y ocho de los 22 ministros del Gobierno son miembros de la poderos¨ªsima familia Sabaj, que lleva gobernando Kuwait desde el siglo XVIII. El jeque Saad urgi¨® ayer a los notables locales a "seguir al emir y sus instrucciones" y, anunci¨® que su prioridad sigue siendo la seguridad.
En una ciudad sin agua corriente, electricidad ni una polic¨ªa efectiva, una capital en un Estado a media luz entre el humo de los pozos petrol¨ªferos que arden, muchos kuwait¨ªes dar¨ªan la bienvenida a un vuelta a la ley y al orden, pero los 210.000 kuwait¨ªes que soportaron la ocupaci¨®n creen que tienen derecho a un papel m¨¢s importante en el Gobierno de su pa¨ªs.
Caras viejas, caras nuevas
"Mucha gente ha perdido a sus hijos e hijas", declara el profesor Ahmed Bishara, vicepresidente de la Universidad de Kuwait. "No quieren que los mismos de siempre vuelvan a decirles lo que tienen que hacer".'El martes, los grupos de la oposici¨®n unidos en el Kuwait National Forum hicieron un comunicado de agradecimiento a los coligados occidentales y de alabanza de los kuwait¨ªes que han afrontado la ocupaci¨®n, pero no hicieron referencia a los Sabah. La exigencia m¨¢s importante era "reconstruir la unidad nacional y salvaguardar las libertades democr¨¢ticas y establecer un sistema de Gobierno verdaderamente parlamentario como est¨¢ establecido en la Constituci¨®n de 1962".
Nadie ha explicado todav¨ªa por qu¨¦ ha tardado una semana en volver a casa el pr¨ªncipe heredero -la excusa de que su seguridad habr¨ªa estado en peligro si hubiera vuelto antes no se corresponde con la situaci¨®n de los miles de kuwait¨ªes que han tenido que soportar el horror de la ocupaci¨®n- ni por qu¨¦ el emir se encuentra todav¨ªa en su refugio saud¨ª de Taif. Sin embargo Sulleman al-Mutawa, ministro de Planificaci¨®n, desech¨® toda cr¨ªtica a la familia real. "La democracia est¨¢ en marcha", dice. "Estamos comprometidos en ello pero no nos ponemos l¨ªmites de tiempo. Yo creo que (la oposici¨®n) est¨¢ siendo dictatorialmente democr¨¢tica... S¨®lo quiere que gobiernen personas que piensen como ellos. Cuando tu pa¨ªs est¨¢ en emergencia, cuando ha pasado una experiencia traum¨¢tica, ?qu¨¦ hay que afrontar primero (las discusiones sobre el futuro Gobierno), o una ley de emergencia?".
Los kuwait¨ªes que han estado bajo el control iraqu¨ª han ex perimentado un trauma mayor que Mutawa y el resto del Gobierno. Un banquero cuya renuencia a ser identificado fue en s¨ª misma un comentario pol¨ªtico, entendi¨® esto demasiado bien. "El emir tendr¨¢ que damos una voz aut¨¦ntica ahora", dijo. "Nuestro pueblo ha sufrido, ha sido forzado a contemplar la ejecuciones de sus hijos... No tolerar¨¢n que se le diga que no pueden tener una voz propia en el Gobierno de su pa¨ªs".
El profesor Bishara cree que el emir conserva un "respeto simb¨®lico", pero muchos kuwait¨ªes se han desilusionado."El poder de la familia Sabaj, en un sentido pol¨ªtico, ha terminado", afirm¨®. Ayer, el jeque Saad cit¨® un proverbio ¨¢rabe que afirma que del desastre pueden surgir cosas buenas. Pero quiz¨¢ no pensaba en la democracia.
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