Nando dalla Chiesa

Nando dalla Chiesa, florentino de 41 a?os, recuerda con horror la noche del viernes 4 de septiembre de 1982. El fuego cruzado de fusiles de asalto Kal¨¢shnikov en manos de asesinos pagados por la Mafia acab¨® en una calle de Palermo con las vidas de su padre, el general de 62 a?os Carlo Alberto dalla Chiesa, y de la segunda esposa de ¨¦ste, la enfermera de la Cruz Roja Enmanuela Setti Carrano, de 32 a?os.Desde aquella noche, Nando dalla Chiesa alterna sus clases de Sociolog¨ªa en la Universidad de Mil¨¢n con la denuncia constante de los horrores de la Mafia. Estos d¨ªas recorre diversas ciudades andaluzas invitado por la Asociaci¨®n Derecho y Democracia.

Ser¨¢ por el recuerdo de aquella noche que Dalla Chiesa tuerce el grueso bigote absolutamente negro y afloja el nudo de su corbata cuando se le recuerda que algunos personajes de la vida social y pol¨ªtica italiana han resucitado estos d¨ªas las duras acusaciones que el fallecido escritor Leonardo-Sciascia, sin nombrar a nadie, hab¨ªa hecho contra quienes se serv¨ªan del "protagonismo" de la lucha contra la Mafia para "hacer carrera". Este tipo de comentarios se han extendido despu¨¦s de que Giovanni Falcone, el m¨ªtico juez de la lucha anti-Mafia, haya abandonado su puesto en Palermo para trasladarse a Roma, donde ocupar¨¢ un alto cargo en el Ministerio de Justicia. Dalla Chiesa piensa la respuesta, recupera el gesto, y contesta, tremendamente serio: "Eso es una estupidez, una gran mentira. Entre las personas que han denunciado a la Mafia a cara descubierta ha habido carreras truncadas, econom¨ªas arruinadas, y muertes, muchas muertes... ".

Nando dalla Chiesa confiesa miedo recurrente, aunque reconoce que su lucha anti-Mafia dista mucho de significar un peligro real para el crimen organizado. Sus ataques, admite, nunca fueron tan peligrosos como los de Glovanni Falcone, quien lleg¨® a declarar: "La Mafia debe decidir s¨®lo cu¨¢ndo matarme, pues ya me han sentenciado".

El hijo del general que sobrevivi¨® a las Brigadas Rojas y cay¨® ante la Mafia est¨¢ desencantado. El abandono de Falcone en particular y el acoso a los jueces en general, el veto ejercido por Giulio Andreotti sobre Leoluca Orlando, el alcalde antimafloso de Palermo, que le impedir¨¢ seguir gobernando, y el sentimiento cada vez m¨¢s generalizado de que la Mafia es invencible conducen a Nando dalla Chiesa hacia el pesimismo militante. "Vamos hacia la impunidad absoluta del crimen organizado", se lamenta.

Nando dalla Chiesa tiene fama de pol¨¦mico, de inc¨®modo para el poder. Ser¨¢ quiz¨¢ porque contesta a todas las preguntas. ?Qui¨¦n se beneficia en la actualidad, adem¨¢s de la Mafia, de los cr¨ªmenes de la Mafia? Se r¨ªe. Vuelve a fruncir el gesto, y contesta complacido: "El Gobierno". ?Y qui¨¦nes son los responsables de la aparente impunidad de los mafiosos? "Andreotti, por su persecuci¨®n dram¨¢tica a los jueces y por permitir la permanencia en los altos cargos de la Administraci¨®n de personas muy vinculadas al crimen organizado; los socialistas, por su apat¨ªa; todos un poco", sentencia.