Baker viaja a Oriente Pr¨®ximo para promover el di¨¢logo entre ¨¢rabes y jud¨ªos

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, inici¨® ayer una gira diplom¨¢tica por Oriente Pr¨®ximo con la misi¨®n de sentar las bases para iniciar un di¨¢logo entre ¨¢rabes e israel¨ªes y conseguir la pacificaci¨®n de la zona. Baker deber¨¢ cristalizar todas las ideas expresadas la madrugada del jueves por su presidente ante el pleno del Congreso en su discurso de la victoria. En ¨¦l, George Bush anunci¨® que se deben reducir "las diferencias entre los Estados ¨¢rabes e Israel y entre israel¨ªes y palestinos". EE UU, que gan¨® la guerra en unos pocos d¨ªas, inicia ahora un largo camino diplom¨¢tico para ganar la paz.

Bush emplaz¨® en su discurso a ¨¢rabes e israel¨ªes a que terminen con sus disputas, y a los congresistas dem¨®cratas a resolver los problemas de pol¨ªtica interna que afectan al pa¨ªs. "Como comandante en jefe puedo anunciarles que nuestras Fuerzas Armadas lucharon con valor y honor, y como presidente puedo informar a la naci¨®n que la agresi¨®n ha sido derrotada. La guerra ha terminado". El Congreso ovacion¨® a Bush como nunca antes lo hab¨ªa hecho."Debemos hacer todo lo que podamos para reducir las diferencias entre los Estados ¨¢rabes e Israel y entre los israel¨ªes y los palestinos", afirm¨®. El presidente consider¨® que la soluci¨®n a esas diferencias deb¨ªa basarse en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU y en el principio de "paz a cambio de territorio", unas bases que Israel rechaza. Para Bush, que considera muy importante que ¨¢rabes e israel¨ªes se hayan enfrentado por primera vez a un enemigo com¨²n, cualquier soluci¨®n pasa por la seguridad y el reconocimiento de Israel" y de "los derechos pol¨ªticos leg¨ªtimos de los palestinos".

"Si alcanzamos estos objetivos podemos crear el marco para la paz", dijo. Y a?adi¨® que hab¨ªa pedido al secretario de Estado que viaje a Oriente Pr¨®ximo para iniciar ese proceso". "[Baker] ir¨¢ a escuchar, a ofrecer sugerencias y a tratar de avanzar en la b¨²squeda de la paz".

El secretario de Estado viaj¨® ayer a Arabia Saud¨ª, primera escala de un viaje que le llevar¨¢ tambi¨¦n hasta Egipto, Turqu¨ªa, Siria, la Uni¨®n Sovi¨¦tica e Israel, donde explicar¨¢ que ha llegado el momento de tratar en serio el tema palestino. Baker explorar¨¢ si los hasta ahora enemigos est¨¢n m¨¢s interesados en discutir sus diferencias despu¨¦s de una victoria com¨²n. El secretario de Estado utilizar¨¢ toda su influencia para intentar materializar una agenda de reuniones entre los pa¨ªses del ¨¢rea, con el fin de resolver el problema ¨¢rabe-israel¨ª.

Baker deber¨¢ abordar el pol¨¦mico tema de la conferencia internacional, que tantos adeptos tiene entre los pa¨ªses de la coalici¨®n, adem¨¢s de la URSS. Israel se opone abiertamente al proyecto y EE UU lo ha visto siempre con recelo, aunque las palabras de Bush ante el Congreso pudieran ser el anuncio de que la postura de Washington ha variado.

El nuevo orden

El discurso de la victoria tuvo referencias claras al denominado nuevo orden que Bush quiere implantar en el mundo. "La guerra del Golfo ha supuesto la primera prueba para el nuevo mundo, y, queridos norteamericanos, hemos pasado el exarnen", dijo. El presidente anunci¨® el regreso inmediato a EE UU de los miembros de la 241 Divisi¨®n de Infanter¨ªa Mecanizada y fue interrumpido 23 veces por entusiastas congresistas, dem¨®cratas y republicanos, con banderas estadounidenses en los bolsillos superiores de sus chaquetas y botones amarillos en sus solapas, en los que se pod¨ªa leer: "Yo vot¨¦ con el presidente".Edward Kennedy, senador dem¨®crata por Massachusetts, no lucia ning¨²n bot¨®n en su chaqueta, ni tampoco banderas, pero aplaudi¨® como todos los dem¨¢s. Quien tambi¨¦n lo hizo, y a rabiar, fue el embajador kuwait¨ª en Washington, Saud Masir al Sabaj, cuando Bush dijo: "Hoy podemos decir al mundo que Kuwait es un pa¨ªs libre".

Durante su discurso, Bush habl¨® de la necesidad de alcanzar acuerdos de seguridad para la zona de Oriente Pr¨®ximo y declar¨® que las tropas estadounidenses no formaran parte de la nueva ecuaci¨®n. Para Bush el papel de EE UU en el Golfo debe limitarse a "ejercicios militares regulares de las fuerzas a¨¦reas y unidades de Infanter¨ªa y una presencia naval capaz". "Quiero ser claro", dijo. "Nuestros intereses vitales dependen de un Golfo estable y seguro".

El presidente alert¨® a los pa¨ªses de la coalici¨®n para que eviten el rearme iraqu¨ª hasta que el gobierno de ese pa¨ªs no demuestre intenciones claras de ajustarse al derecho internacional y a las reglas de la comunidad internacional. El presidente se mostr¨® favorable a evitar la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva en la regi¨®n.