Un matrimonio de conveniencia

El contrato entre el Madrid y Promoci¨®n del Deporte es el acuerdo m¨¢s importante firmado por un club deportivo en Espa?a, dado que el club recibir¨¢ 16.500 millones entre 1990 y el a?o 2001, de los cuales 4.500 los ingresar¨¢ antes del 15 de agosto de 1992. Y este acuerdo, casi un matrimonio, se convertir¨¢ en uno de los principales objetos de debate en la campa?a electoral reci¨¦n iniciada porque el pr¨®ximo presidente habr¨¢ de gobernar bajo sus cl¨¢usulas y tambi¨¦n con sus cifras. Sus partidarios afirman que el Real Madrid podr¨¢ obtener hasta 35.000 millones de pesetas de aqu¨ª a finales de siglo. Sus detractores hablan de que el Madrid hipoteca sus ingresos at¨ªpicos. EL PA?S ha tenido acceso a dos documentos: un protocolo de acuerdo firmado el 4 de mayo y el contrato definitivo.

El contrato entre el Real Madrid y Promoci¨®n del Deporte SA, empresa propiedad de Dorna, sociedad participada al 50% por Banesto, prev¨¦ todas las eventualidades, desde que el Real Madrid se convierta en sociedad an¨®nima hasta que desaparezca la secci¨®n de baloncesto. El contrato queda cerrado desde el momento en el que la asamblea de socios ha dado su aprobaci¨®n. Y fija, en caso de incumplimiento por parte del Madrid, una cl¨¢usula penal a favor de Promoci¨®n del Deporte de 1.200 millones de pesetas "sin perjuicio de que un laudo arbitral fije un importe superior". Por otro lado, el contrato lleva consigo un aval bancario por valor de 1.600 millones hasta el 31 de diciembre de 1992."El contrato es muy bueno si es bien gestionado y no tan bueno si los ingresos se destinan al despilfarro. La venta de los derechos audiovisuales no estan desmesurada como se afirma si se tiene en cuenta que se ha vendido por siete a?os y que una parte de esos derechos, como son los de los partidos de Liga de f¨²tbol y baloncesto, siguen perteneciendo al Real Madrid. Vender por siete a?os no es nada nuevo; de hecho, la Liga Profesional de f¨²tbol ha vendido sus derechos por ocho", afirma un experto consultado por este peri¨®dico. De todos los ingresos que recibe el Real Madrid, s¨®lo una parte -5.500 millones en 11 a?os- se ha de dedicar exclusivamente al baloncesto. El Madrid recibe tambi¨¦n 3.000 millones en dos a?os (a raz¨®n de 375 millones trimestrales) y otros 5.000 en nueve a?os cuya finalidad depender¨¢ de las decisiones que adopte la junta.

Gran parte de ese dinero es el que Mendoza ha declarado que piensa destinar a la remodelaci¨®n del estadio Bernab¨¦u con el objetivo de contar con 30.000 localidades m¨¢s de asiento y 40 palcos de lujo. "Se trata de una inversi¨®n productiva que puede generar para el Madrid hasta 20.000 millones de pesetas en diez a?os y es una inversi¨®n sin carga financiera, lo que no suceder¨ªa si tuvi¨¦ramos que acudir a los bancos para pedir ese dinero y debemos recordar que a¨²n se est¨¢n pagando obligaciones de la construcci¨®n del Santiago Bernab¨¦u. Los a?os malos de este contrato van a ser los dos primeros porque se est¨¢ en un periodo de ejecuci¨®n de obras", sostiene un ex directivo del club. "La pretensi¨®n de Mendoza ha sido la de obtener un ¨²ltimo mandato por el periodo de prosperidad monetaria, que son los tres primeros a?os del contrato", sostiene un miembro de la candidatura opositora. "Luego, el diluvio".

Seg¨²n el contrato, el Real Madrid vende los siguientes conceptos: pabell¨®n multiuso (para lo que dispondr¨¢ de una superficie de terreno en la Ciudad Deportiva), merchandising de productos y servicios, explotaci¨®n de bares y servicios de restauraci¨®n y hosteler¨ªa, explotaci¨®n de instalaciones, explotaci¨®n de derechos audiovisuales, publicidad est¨¢tica, sponsorizaci¨®n y un derecho de reserva preferente para el alquiler de cuatro palcos. Aparte de los pagos ya enunciados, el Real Madrid, seg¨²n el contrato, participar¨¢ en el 25% de los beneficios que se deriven de la explotaci¨®n de los derechos de merchandising, explotaci¨®n de recintos, pabell¨®n multiuso y explotaci¨®n de bares y restaurantes. Las contabilidades anuales de estas cuatro ¨¢reas ser¨¢n "debidamente auditadas antes del 30 de marzo del siguiente a?o por las firmas que ambos convengan", seg¨²n reza el contrato.