Madres sin padres

Las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida ofrecen a las mujeres que desean tener un hijo sin compartirlo con un padre esa posibilidad. Algunas mujeres han recurrido a poner anuncios en la prensa, como hizo la madre de la famosa Hildergart. La irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas -inseminaci¨®n artificial y fertilizaci¨®n in vitro- ha resuelto la necesidad del encuentro carnal previo al embarazo, pero la difusi¨®n de que una mujer virgen est¨¢ punto de ser madre en el Reino Unido reabre la pol¨¦mica sobre si se debe permitir a las mujeres solteras ser fecundadas. Las legislaciones europeas difieren: en Espa?a est¨¢ permitido mientras que en Alemania se ponen restricciones.

Toda mujer tiene derecho a utilizar las t¨¦cnicas de reproducci¨®n asistida sin entrar a valorar si son v¨ªrgenes o casadas, altas o bajas, rubias o morenas dice tajante Marcelo Palacios, diputado del PSOE y ponente de la ley que regula en Espa?a desde noviembre de 1988 la reproducci¨®n asistida.Inseminar artificialmente a una virgen no supone complicaciones t¨¦cnicas, "unicamente (que puede ser necesario utilizar un especulum y esto, para ella, es un poco molesto", explica Sixto Pereda, jefe del servicio de ginecolog¨ªa de Hospital de Alcal¨¢ de Henares, Madrid.

En el mismo sentido se manifiesta Pere Barri, "padre" de los primeros beb¨¦s probeta nacidos en Espa?a. "Cl¨ªnicamente el hecho de que una mujer sea virgen es un dato irrelevante. Enfocado desde esa prespectiva lo ocurrido en Inglaterra es tina noticia est¨²pida. El inter¨¦s m¨¦dico que tiene es nulo; otra cosa distinta es el aspecto social. Yo creo que son casos que se salen de lo normal y deben analizarse individualmente", dice Barri.

Este profesional desconoce si alguno de los 3.500 ni?os nacidos en Espa?a gracias a la inseminaci¨®n artificial -t¨¦cnica utilizada habitualmente para corregir deficiencias del esperma para fecundar el ¨®vulo- son hijos de mujeres solas.

Trastornos

El acceso de todas las mujeres a esta t¨¦cnica fue "un tema muy discutido cuando la elaboraci¨®n de la ley" dice Sixto Pereda, "pero hay estudios muy amplios realizados en Estados Unidos que relacionan la crianza en una familia monoparental -con un s¨®lo cabeza de familla- con ni?os m¨¢s libres, m¨¢s aut¨®nomos, m¨¢s capaces de resolver problemas.Otro aspecto distinto es si la mujer que desea tener un hijo sin conocer var¨®n puede sufrir alg¨²n tipo de trastorno psicol¨®gico como han apuntado varios psiquiatras tras conocerse el caso de Gran Breta?a".

Para Marcelo Palacios plantearse esta hip¨®tesis "raya en la osad¨ªa". La mujer es muy libre de tener los sentimientos que quiera y, a nosotros, no nos queda m¨¢s papel que respetarlos". Palacios recuerda que "cinco grupos parlamentarios votaron a favor y otros cinco grupos en contra de ese punto cuando se aprob¨® la ley.

Esto da una idea de la discusi¨®n que hubo, pero porcentualmente los cinco a favor representaban el 70% de los votos. Para nosotros est¨¢ claro que la Constituci¨®n reconoce que la mujer es libre y no puede ser discriminada".

Para la psicoanalista Norma Ferro, especializada en trastornos de la maternidad, es evidente, en cambio, que una mujer virgen "niega su sexualidad y va a mantener con su hijo una relaci¨®n totalmente narcisista. Le va a educar como una prolongaci¨®n de ella, como un ser que estar¨¢ siempre pegado a ella", dice. Estas patolog¨ªas de simbi¨®sis est¨¢n presentes tambi¨¦n en mujeres que abordan la maternidad en familias tradicionales, pero en un caso "como el difundido en Inglaterra ese trastorno puede estar agravado. Me parece anormal, una persona adulta tiene una sexualidad, con hombres o con mujeres da igual, pero si se la niega a si misma, no podr¨¢ tampoco trasmit¨ªrsela a su hijo", concluye Norma Ferro.

[Mientras tanto contin¨²a la pol¨¦mica en el Reino Unido. Por parte psicol¨®gica la discusi¨®n se centra en los posibles efectos sobre el desarrollo emocional del futuro hijo. Tambi¨¦n se discuten las implicaciones ¨¦ticas y religiosas del proceso. El te¨®logo italiano Elio Sgreccia, consejero del Papa en bio¨¦tica, defiende la doctrina de la iglesia y califica esta pr¨¢ctica como delirio del vientre].