Extremadura baila

La desaparici¨®n de los viejos Coros y Danzas dej¨® al cuidado de las comunidades aut¨®nomas y los Ayuntamientos la tarea de preservar esa parte del patrimonio cultural, tarea que es ahora mucho m¨¢s dif¨ªcil que en la posguerra, cuando a¨²n se bailaba y se cantaba en las fiestas de los pueblos y la competencia eran Acci¨®n Cat¨®lica y el cine los domingos, mientras que ahora son el v¨ªdeo-rock y la litrona todos los d¨ªas. Extremadura -que en raz¨®n del mayor peso del mundo rural tiene quiz¨¢ algo m¨¢s vivas las tradiciones- ha presentado estos d¨ªas en Madrid un espect¨¢culo cuidado y atractivo que bajo el t¨ªtulo de Albore¨¢, recoge algunos bailes y cantes tradicionales organizados en torno al tema de una boda de pueblo.Dirigido por Manuel Canseco -que tambi¨¦n es el responsable el Centro Dram¨¢tico y de M¨²sica de Extremadura, productor del espect¨¢culo, y del Festival de M¨¦rida- Albore¨¢ est¨¢ montada sobre el trabajo del grupo de danzas y rondalla Cogolla, de Villanueva de la Serena (Badajoz), que llevan a?os desarrollando una importante actividad, y del conjunto musical Manantial Folk. La participaci¨®n del cantaor de flamenco Ni?o de la Ribera y del guitarrista, tambi¨¦n flamenco, Jos¨¦ Antonio Conde Corrales -muy deslucida por los funestos micr¨®fonos- no acaba de encajar en el conjunto.

El espect¨¢culo -deliberadamente poco estilizado para el teatro-tiene, al margen de cualquier valoraci¨®n etnogr¨¢fica, un nivel art¨ªstico y un inter¨¦s que vienen dados por la frescura y, la falta de amaneramiento de los bailarines, encabezados por Eduardo Acero, el novio de la boda (que es tambi¨¦n el core¨®grafo responsable) y que trabajan, como sus antecesores de Coros y Danzas sobre una base no profesional. En los distintos n¨²meros se aprecia la riqueza de las tradiciones extreme?as.