La demanda de capital de los pa¨ªses de Europa del Este se cuadruplicar¨¢ en 1993
El creciente apetito de capital a largo plazo por parte de los pa¨ªses de Europa del Este y Oriente Pr¨®ximo presionar¨¢ al alza los tipos de inter¨¦s en los pr¨®ximos a?os. El banco de inversiones Morgan Stanley calcula que la demanda de estas dos zonas, junto con Latinoam¨¦rica, exceder¨¢ la oferta de los pa¨ªses industrializados en m¨¢s de 200.000 millones de d¨®lares. S¨®lo los pa¨ªses del Este, incluida la URSS, demandar¨¢n 115.000 millones en 1993.
Esta escasez de capital -de m¨¢s de 20 billones de pesetas- y la consecuente presi¨®n al alza sobre los tipos tendr¨¢ severas consecuencias en la econom¨ªa mundial. Afectar¨¢ a los pr¨¦stamos que solicitan las compa?¨ªas y a los compradores de viviendas en Europa Occidental y Estados Unidos, y dificultar¨¢ la obtenci¨®n de cr¨¦ditos para el desarrollo por parte de naciones deudoras en Africa y Am¨¦rica Latina, que cada vez reciben menos capital extranjero. El jefe del departamento econ¨®mico de la Financiera Kemper de Chicago, David Hale, considera que el desarrollo de Europa del Este ya ha repercutido en los tipos de inter¨¦s. Tal es el caso de Alemania, cuya inversi¨®n de 85.000 millones de d¨®lares en sus compatriotas del Este ha provocado una subida de los tipos por parte del Bundesbank para prevenir un recalentamiento de la econom¨ªa alemana. La restricci¨®n crediticia del Bundesbank ha mantenido los tipos de inter¨¦s en el mundo por lo menos medio punto por encima, seg¨²n Hale.Mientras que los tipos de inter¨¦s elevados pueden tener consecuencias negativas, un boom en la inversi¨®n puede ser muy beneficioso porque traer¨¢ consigo un crecimiento econ¨®mico m¨¢s s¨®lido, una mejora de la productividad que llevar¨¢ a niveles de vida m¨¢s altos y un desarrollo de las industrias que fabrican maquinaria y alta tecnolog¨ªa. Adem¨¢s, los tipos de inter¨¦s m¨¢s altos fomentar¨¢n el ahorro que garantiza la financiaci¨®n de inversiones en el futuro.
Influencia tard¨ªa
La influencia de esta escasez de capital no se empezar¨¢ a notar hasta dentro de unos pocos anos debido a que la recesi¨®n en EE UU y el enfriamiento de la econom¨ªas de Europa Occidental ha llevado a las autoridades monetarias a, de momento, reducir los tipos para reactivar la inversi¨®n. Los analistas calculan que pese a tratarse de enormes cantidades de capital, el proceso de financiaci¨®n de los pa¨ªses necesitados de fondos puede prolongarse hasta 10 anos.La mayor¨ªa de los pa¨ªses del Este, por ejemplo, est¨¢n llevando a cabo una reforma econ¨®mica lenta y no est¨¢n todav¨ªa capacitados para absorber grandes entradas de capital. En Oriente Medio, el ¨²ltimo c¨¢lculo de los kuwait¨ªes sobre el coste de la reconstrucci¨®n era de 50.000 millones de d¨®lares. Modernizar Alemania del Este costar¨¢ cerca de 300.000 millones de d¨®lares, seg¨²n fuentes oficiales alemanas. El coste del desarrollo de Europa del Este puede alcanzar los 200 billones de pesetas, sin contar con las demandas de capital desde la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Seg¨²n muestra el estudio de Morgan Stanley, la demanda de capital de los pa¨ªses del Este, incluida la URRS, que en 1990 fue de 28.000 millones de d¨®lares, se cuadruplicar¨¢ en 1993 hasta alcanzar los 115.000 millones de d¨®lares.
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