Bioy Casares dice que le trae "sin cuidado" el robo en Madrid de una maleta con manuscritos suyos

La desaparici¨®n de una maleta en la que hab¨ªa cinco cuadernos de manuscritos del escritor argentino Adolfo Bioy Casares, premio Cervantes 1990, y algunas fotos personales del autor, fue denunciada ayer por el ciudadano argentino Daniel Martino en Madrid. "Por favor, no se preocupen, y que se jorobe el que los rob¨®", declar¨® en Buenos Aires el escritor a la agencia Efe. Bioy Casares dijo que le trae "sin cuidado" el robo, quit¨® importancia al material sustraido -"originales de cuentos que muy posiblemente ya est¨¦n publicados en alguna parte"-, y a?adi¨®: "Al fin y al cabo todo se va a perder hoy, ma?ana o pasado ma?ana. Nosotros mismos nos vamos a perder y no hay que ser fatalistas".Daniel Martino, estudioso de la obra de Bioy Casares, es el comisario de la exposici¨®n que se prepara para abril con motivo de la ceremonia de entrega del primer premio de las letras espa?olas al autor de La invenci¨®n de Morel.

La maleta hab¨ªa sido dejada en dep¨®sito en el hotel Tryp Rex de Madrid entre los d¨ªas 20 y 26 de este mes. El due?o de la maleta viaj¨® a Italia y al volver encontr¨® que ¨¦sta hab¨ªa desaparecido. "Los responsables del hotel me dijeron que tratar¨ªan de encontrarla por todos los medios en los pr¨®ximos d¨ªas, pero yo tuve que hacer la denuncia a la polic¨ªa y el asunto ha trascendido m¨¢s de lo que yo hubiera deseado", dijo ayer Martino. "Espero que la publicidad que se d¨¦ a este robo no sea contraproducente y se encuentren estos cuadernos".

Entre los manuscritos desaparecidos se encuentran el original de Diario de la guerra del cerdo y Clave para un amor, adem¨¢s de documentos y fotos personales del escritor argentino de las que no hay copias. "Lo primero que hice fue llamar a Bioy para comunic¨¢rselo", dice Martino. "Es un hecho lamentable y, de no aparecer, ser¨ªa una p¨¦rdida tremenda para los investigadores".

La polic¨ªa investiga a un hombre de unos 60 a?os que el pasado 22 de marzo se hizo pasar por conductor de un autocar y que reclam¨® una maleta guardada en el cuarto de dep¨®sito del hotel Tryp Rex, que luego se llev¨®.